Se estrenó la temporada 2 de Bridgerton y el mundo enloqueció de emoción. Completamente válido, ya que la pareja sensación de Daphne y Simon nos dejó picadísimas con sus temas maritales… Y bueno, ni hablar de las escenas súper hot que se aventaban.
Primero que nada, esta nota dedicada al lado oscuro de ‘Bridgerton’, la serie que te hace suspirar, no es un spoiler alert de la segunda temporada, así que puedes seguir leyendo.
Aunque no queremos ser las aguafiestas de la noche, tenemos que hablar del lado oscuro, porque ya acusamos a las princesas de Disney por encasillarnos en un modelo de relaciones que no merecemos y no vamos a seguir aceptando, nos declaramos en contra de los novios tóxicos y los micromachismos, pero llega a la pantalla la niña virginal encaprichada con el fuck boy, que definitivamente no ha ido a terapia, y caemos redonditas.
¿Y qué es esa mentira de orgasmos seriales alcanzados con 0,2 segundos de foreplay?
Súper red flag para las generaciones que apenas se están enterando de qué se trata el sexo... Y de la desinformación hacia los hombres sobre lo que es el desempeño sexual hablamos después. Nosotras queremos aportarle a la causa este manual para estimular el clítoris y tener un orgasmo.
La serie basada en las novelas románticas de Julia Quinn, fue reconocida como el estreno más grande de la historia de Netflix al alcanzar 82 millones de reproducciones en 28 días, con un acertadísimo reparto, excelente dirección, todo bien en cuanto a producción, no vamos a negar nada de eso y tampoco vamos a negar que contribuimos con nuestro view a que la plataforma de streaming llegara a esos números. Pero hoy, en el lado oscuro de ‘Bridgerton’, la serie que te hace suspirar, haremos hincapié en la relación de Daphne Bridgerton, interpretada por Phoebe Dynevor, quien tiene 21 años en la trama y su “gran amor” el duque de Hastings, tiene 29 bastante bien recorridos, el cual por cierto, prefiere perder la vida en un duelo a muerte que casarse con ella, pero eso sí, los besos sin compromiso estuvieron buenos.
Ambos deciden entrarle a una relación falsa (nos suena a los fuck buddies de nuestra época), pero obvio, después se empiezan a salir de control las cosas y la regla de “sin involucrar sentimientos” resulta que ya no aplica… Ella trae el vestido de novia en la cajuela y él quiere lo mejor de los dos mundos (el de la soltería y el del amor). Sí, definitivamente un fuck buddy fallido del siglo XXI. Seguimos con el lado oscuro de Bridgerton... Por fin Daphne logra el sueño de todas: cambiar con su amor a quien no quiere cambiar, pero ¡sorpresa! Ya casados, la ahora señora Basset se entera que en los planes de él no están los hijos.
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Tampoco es una huelga en contra de la segunda temporada de Bridgerton. Entendemos que si Daphne hubiera hecho lo que tenia que hacer, o sea pararse e irse, no tendríamos serie, sin embargo, nos preocupa la euforia de una trama que romantiza secretos, relaciones tóxicas y sentimientos no correspondidos. ¿Alguien más siente que volvimos a la casilla del inicio, de este juego llamado adultez? Ahí donde está la princesa Bella toxiqueando con la Bestia para que la quiera. ¿Qué opinas del lado oscuro de ‘Bridgerton’, la serie que te hace suspirar? Sigue leyendo:
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