Existir suavecito de Malvestida es una antiguía ilustrada que desafía las normas sociales y culturales, invitándote a cuestionar todo lo que te han enseñado sobre el éxito, el cuerpo y la vida. A través de reflexiones, ejercicios y citas inspiradoras, este libro te ayuda a liberarte de las expectativas impuestas y a descubrir una forma de vivir más auténtica y a tu propio ritmo. Ideal para quienes buscan conectar consigo mismos y construir una vida en sus propios términos, lejos de los estereotipos y prejuicios.
No te pierdas todo lo que platicamos con Ale Higadera, creadora de Malvestida, sobre Existir suavecito.
¿Cómo surge la idea de hacer este libro?
Es una idea que ya teníamos desde hace algún tiempo. Al ser un medio digital, que todo el tiempo estamos trabajando en lo virtual, teníamos muchas ganas de hacer algo físico que pudieras tocar, que pudieras sentir, oler y pues llegó la oportunidad de hacer este libro de la mano de Planeta y pues para nosotros fue súper emocionante. El gran reto era llevar toda esa esencia tan dinámica que tiene Malvestida al libro, entonces creo que al final a través del uso del color, de las ilustraciones y del humor con el que está escrito el libro, pues se refleja muy bien todo el trabajo que hacemos en la web pero ya en otro formato, que es el libro.
¿Cuál dirías tú que es el objetivo de Existir Suavecito?
Que la gente tenga herramientas y espacios para cuestionarse, para atravesar estos procesos de construcción, de transformación y de cuestionamientos que a veces son duros porque implican tener que enfrentarte a todo tu sistema de creencias, como realmente lidiar con las expectativas que el mundo tenía sobre ti y lo que tú realmente quieres para la vida. Entonces este libro lo organizamos en tres grandes capítulos; uno tiene que ver con la identidad, con entender quiénes somos, cómo nos nombramos, qué experiencias nos han conformado a lo largo de nuestras vidas, por qué pensamos de la manera en la que pensamos, etc; el segundo tiene que ver con el éxito, también cuestiona todos estos ideales que nos dijeron de lo que se supone era una persona exitosa y productiva; el tercer capítulo tiene mucho que ver con el cuerpo, con la imagen y también con el estilo personal, nuevamente pone sobre la mesa cuáles son estas ideas patriarcales en las que hemos crecido, entonces creo que es un espacio para que cada quien reflexione sobre cómo ve estos tres grandes temas y qué decisiones quiere tomar con miras a construir una vida que se sienta mucho más genuina.
¿Qué tipo de crisis existenciales se tocan en el libro?
Hablamos mucho del síndrome del impostor, de cómo muchas veces no podemos reconocer en nosotros estas cualidades que otras personas desde afuera pueden ver tan claramente. Hablamos mucho de cómo resignificar ciertas cosas que la sociedad nos ha dicho sobre nosotras, sobre cómo resignificar tal vez en cosas de nuestro cuerpo que no nos gustan, como resignificar tal vez el éxito en nuestros propios términos. Entonces creo que tiene mucho que ver con preguntas muy fundamentales que todas las personas nos hacemos en algún punto de la vida
¿Qué tipo de ejercicios tiene el libro?
Los ejercicios tienen mucho que ver con reflexionar, como que a veces no nos damos tal vez el espacio para sentarnos con nuestras emociones, con nuestros pensamientos y poder ser muy honestas con lo que estamos pensando y sintiendo. Entonces hay varios ejercicios que tienen que ver con escribir, o sea con tú contar tu propia historia, con entender en dónde estás en este momento, qué cosas te gustan, qué otras no te gustan. Hay otros ejercicios que tienen que ver con qué preguntas hacerte al momento de tomar una decisión difícil. Hay otro ejercicio súper bonito que tiene que ver con el reconocimiento del cuerpo y con el poderte mirar desnuda frente al espejo y ver qué te hace sentir eso y con qué te confronta. Entonces todo tiene que ver con estar regresando una y otra vez a ti misma, a tus pensamientos, a tus emociones, pero creemos que cuando lo pones por escrito es mucho más tangible y más poderoso porque no estás nada más dándole vueltas en tu cabeza.
¿Cómo fue que Nath Campos colaboró en el prólogo?
Cuando pensamos en el prólogo decíamos ‘¿quién es alguien que nos encantaría que pueda darle una primera leída a este libro?’, porque pues es un proyecto en el que estuvimos trabajando en secreto mucho tiempo y queríamos una persona que supiéramos que igual se posiciona políticamente, que se está cuestionando cosas pero que también lo hace desde un enfoque que es empático y que es amoroso, y Nath Campos vino nuestras mentes porque es una morra súper chida que se ha permitido ser súper vulnerable, compartirse con los demás y que además siempre está tratando de poner estas conversaciones difíciles sobre la mesa, entonces pues nos acercamos a ella y fue hermosa la respuesta que ella tuvo de inmediato. La verdad es que escribió un prólogo hermoso que refleja muy bien lo que nosotros buscábamos con este libro.