La actriz estadounidense de 59 años, está por publicar su libro “Brooke Shields Is Not Allowed to Get Old: Thoughts on Aging as a Woman” en el cual habla de una exploración íntima y empoderadora del envejecimiento y busca cambiar la percepción de lo que significa para una mujer envejecer.
Es por esto que en su libro ella cuenta su experiencia con una cirugía íntima, la cual su ginecólogo le recomendó. El procedimiento como tal, era una reducción de labios, ya que la actriz y modelo compartió que había presentado molestias, sangrado y rozaduras desde muy joven debido a la longitud de sus labios.
Cirugía a la cual ella aceptó, pero al momento de ir a su chequeo postoperatorio, se llevaría una sorpresa no grata. Ya que el ginecólogo le informó que había agregado “bonus” al que ella no había dado su consentimiento. El procedimiento adicional fue de rejuvenecimiento vaginal, en el cual se busca disminuir el diámetro promedio de la vagina.
Dicha noticia dejó a Shields en shock, ya que Shields lo consideró una “violación de algún tipo”. En especial por el hecho de que el procedimiento adicional es irreversible. Lo que la hizo ocultar esto por mucho tiempo incluso de su marido por la profunda vergüenza que sentía.
Fue hasta que surgió la idea de su libro, que decidió compartir esta vivencia:
“Si queremos cambiar la forma en que abordamos y hablamos sobre la salud de las mujeres, entonces debemos abordar los problemas incómodos pero muy reales. La vergüenza ya no es una opción.”