El festival de Coachella 2025 nos está moviendo por una montaña rusa de emociones, pero uno de los momentos más emotivos y virales fue sin duda el homenaje de Benson Boone al siempre querido Freddie Mercury. En medio de su presentación, Boone (con una impresionante capa estilo Freddie) detuvo el tiempo con las notas de piano de Bohemian Rhapsody, el icónico himno de Queen acompañado nada más y nada menos que por Brian May, uno de los compañeros de vida de Freddie. La audiencia se unió a él para cantar al unísono, creando un instante mágico que nos pone chinita la piel al ver los videos que no dejan de aparecer en Instagram y Tiktok.
Parados sobre hombros de gigantes
Aunque Benson Boone ha demostrado ser una de las nuevas promesas del pop, un homenaje a Freddie Mercury fue inesperado. Sentado solo frente al piano, Boone comenzó a tocar los primeros acordes de Bohemian Rhapsody, generando un silencio inmediato en el público. Llena de nostalgia y un amor profundo por la música, Benson logró conectar generaciones, llevando a uno de los clásicos más importantes a un nuevo público, siempre conservando la esencia de una de las bandas más importantes de la historia de la música: Queen.
Además su homenaje vino acompañado de otro grande, Brian May, quien, se nota, tiene ganada la profunda admiración de Boone. May fue uno de los integrantes de Queen y amigo cercano de Mercury. Su presencia hizo de esta versión de Bohemian Rapsody una de las más emotivas que se han realizado desde la triste muerte del cantante en 1991 a causa de complicaciones con el SIDA que había contraído 6 años antes.
“Freddie nunca se rindió ante la autocompasión. Nunca lo vi llorar. Sólo decía “vamos a seguir haciendo música”. Freddie siempre fue muy inspirador,” contó en una entrevista May sobre Mercury.
Hacer historia en el desierto
Coachella es más que un festival de música: es un espacio donde la cultura, la moda y la emoción se mezclan. Desde el escenario, Boone personificó a Freddie con su propio estilo, haciendo uno de los homenajes más conmovedores que hemos visto en los escenarios de Coachella. Con ello, Benson mira hacia atrás en el tiempo y reconoce la relevancia atemporal de Queen y Freddie Mercury, demostrando que las verdaderas leyendas nunca pasan de moda.