Bad Bunny aseguró en su discurso de aceptación al premio Billboard 2020 como Artista Top Latino que se puede ‘perrear, ser educado y respetuoso a la misma vez’. “Basta de la violencia machista”, afirmó,
Hace unas semanas, con el inesperado éxito de la venta de boletos para el concierto que Bad Bunny ofrecerá en la Ciudad de México este año, una curiosa propuesta llegó a todos los rincones de internet. En ella, un grupo de jóvenes planteó la idea de contratar al cantante para ofrecer un concierto solo para mujeres; el nombre: ‘Yo perreo sola’, haciendo alusión a una de sus canciones más conocidas. Dicha solicitud abrió un interesante debate en redes sociales: ¿Qué tiene la estrella puertorriqueña que hace que las mujeres bailen sus rimas? ¿Es Bad Bunny un icono feminista, a pesar de que el reguetón es un género conocido por su violencia hacia las mujeres? La respuesta podría ser un tanto más complicada que un sí y mucho más elaborada que un no.
Así empezó Benito Antonio Martínez Ocasio...
Desde sus primeras apariciones en 2016, Benito Antonio Martínez Ocasio –mejor conocido como Bad Bunny– se estableció como toda una anomalía en la escena reguetonera. A la par de la popularización de figuras atractivas como J. Balvin y Maluma, el cantante nacido en 1994 parecía estar más interesado en romper estereotipos que en convertirse en una estrella.
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Primero jugueteó con la imagen del hombre reguetonero: vistió colores vistosos, se puso brillos y aretes, rapó su cabello siguiendo grecas fuera de la moda, presumía lentes de sol más parecidos a los de las estrellas noventeras que los diseñados por grandes casas de moda, combinaba el streetwear con faldas y croptops.
Después llegó una etapa más consciente en la carrera del reguetonero. Tras inspirarse en la música que escuchaba cuando era joven, Benito comenzó a notarse más abierto y consciente en todos los aspectos –desde lo político hasta lo social– con sus letras y sus discursos públicos. Hubo una etapa transformación en su música; se llenó de referencias que iban desde el Self-Love hasta la lucha LGBTIQ. Alzó la voz en un programa exigiendo justicia por la muerte de una mujer transgénero en su natal Puerto Rico (la camiseta con la leyenda ‘Mataron a Alexa, no a un hombre con falda’ se volvió una tendencia en 2020) y encabezó –junto a Residente de Calle 13 y Ricky Martin– las manifestaciones en su país contra el gobierno de Ricardo Rosselló.
¿Es Bad Bunny un icono feminista?
La piedra angular del ‘nuevo Bad Bunny’ llegó con la canción ‘Yo perreo sola’ de su álbum ' YHLQMDLG’ de 2020. El tema fue rápidamente condecorado como ‘una oda al empoderamiento femenino’ y fue uno de los preferidos en los antros antes de que todos se encerraran en sus casas a causa de la pandemia de COVID-19. «En el perreo no se quita // Fuma y se pone bellaquita // Te llama si te necesita // Pero por ahora está solita», se escucha antes de un coro que aplaude a una mujer que, como el título lo indica, perrea sola.
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La canción significó una revolución en el género. «Basta ya de la violencia machista contra la mujer. Vamos a educar ahora, en el presente para un mejor futuro... Aprendamos que se puede perrear, ser educado y respetuoso a la misma vez. Si ella no quiere bailar contigo, respeta. Ella perrea sola», dijo en los Billboard Music Awards 2020 tras recibir el premio a Mejor Artista Latino.
En las épocas del aislamiento, el reguetón atravesó por una necesaria transformación de la que Bunny y otras artistas como Karol G, Natti Natasha, Ivy Queen o Tomasa del Real fueron parte. Las letras dejaron atrás sus agresiones a la mujer y cedieron ante figuras empoderadas que no se minimizan ante nadie. El género, tan satanizado –muchas veces con razón– y fiscalizado, había entrado en una nueva etapa.
“Se puede perrear, ser educado y respetuoso a la misma vez”.
En ese sentido, el que Bad Bunny sea o no un icono feminista termina siendo lo de menos. Es un cantante que lanza rimas potentes y sirve como puente hacia algo que se persigue desde hace décadas. Su música puede o no cambiar el mundo, pero al menos hace bailar a quienes se encargarán de hacerlo. ¿Quién, entonces, no querría bailar sola? ¿'Llegar hasta el piso’ con una canción que critica nuestros más grandes males? ¿Quién no disfrutaría de uno de los referentes de la música junto a sus amigas como una pausa necesaria en este mundo tan complicado?
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