Margot Robbie siempre ha sido hermosa, pero lucía muy diferente antes de pasar por el quirófano...
Margot Robbie se ha coronado como una de las actrices mejor pagadas de Hollywood. Gracias a su participación en reconocidas películas de la industria como El lobo de Wall Street, Babylon, Escuadrón Suicida, Había una vez en Hollywood y próximamente Barbie, la artista de 33 años de edad ha acaparado la atención de los medios de comunicación, no solo por su talento frente a las cámaras, sino también por su asombroso físico.
Sin embargo, se dice que la belleza de Margot Robbie se ha transformado con el tiempo gracias a diversas cirugías estéticas, pues algunas fotos han dejado en evidencia que la artista —probablemente— ha pasado por el quirófano en múltiples ocasiones.
Así lucía Margot Robbie antes de sus cirugías estéticas
Si bien Margot Robbie tiene una belleza natural evidente, parece que la estrella de cine ha resaltado sus facciones con ayuda de algunos procedimientos estéticos. Varios medios internacionales aseguran que Robbie se ha sometido a tres cirugías, ¡y aquí te contamos cuáles son!
Rinoplastia
La más conocida y pedida a los cirujanos por las celebridades de Hollywood, como Danna Paola y Blake Lively: la operación de nariz. Se trata de una intervención dirigida al cambio morfológico de la nariz y de la función respiratoria. Aunque se cree que es un procedimiento meramente estético —pues se puede modificar el tamaño y la forma de la nariz y cambiar la silueta de la punta o el tabique— resulta que también sirve para corregir problemas respiratorios y traumatismos.
Cirugía ortognática
Tambiés es conocido como procedimiento maxilofacial o de mandíbula. Tiene como objetivo lograr una armonización facial por medio de la corrección de la posición de los huesos faciales.
Foxy eyes
Este procedimiento es muy popular entre celebridades como Bella Hadid y Kendall Jenner, pues su objetivo es lograr una mirada felina. La cirugía consiste en alterar la figura del ojo al levantarlo y alargarlo, además de elevar la parte final de la ceja para que al descender no se cree un arco. Este efecto se puede lograr gracias a hilos tensores o por medio de una cirugía conocida como cantopexia.