Testigos aseguran que durante la celebración de la boda de Christian Nodal y Ángela Aguilar podía sentirse un ambiente súper tenso…
Aunque la noticia no sólo sorprendió a Cazzu y a Belinda, algo que ni Christian Nodal, ni Ángela Aguilar esperaban durante su boda era que los invitados vivieran un momento incómodo que se alargó por varias horas debido a varios factores que no permitieran que fluyera la celebración.
Uno de tantos factores que comprometieron la celebración, además del escándalo mediático que representaba su matrimonio fue la incómoda, pero justa, petición que le hizo Don Pepe Aguilar a los recién casados quienes, aseguran, firmaron un acuerdo prenupcial por 12 millones de dólares, estar casados mínimo tres años y el divorcio inmediato si se lograba comprobar alguna infidelidad por parte del novio.
Esta situación inundó de hostilidad el ambiente de acuerdo con información difundida en el programa Sale el Sol ya que ambas familias se encontraban visiblemente incómodas particularmente la dinastía Aguilar, quien además vistió de color negro durante la ceremonia.
De acuerdo con el análisis de Maryfer Centeno, aunque el color negro es común en celebraciones que ameritan elegancia y formalidad, no considera que en este caso ese fuera el mensaje pues según sus propias palabras, la fiesta fue un festejo lúgubre donde la familia Aguilar parecía estar en un velorio y el lenguaje corporal del patriarca de la dinastía refería inconformidad, malestar y resignación.
Aunque en las fotos compartidas por los familiares más cercanos como Aneliz hija y el propio Pepe Aguilar, la familia Nodal luce más que contenta, ellos vistieron de color azul quien, de acuerdo a la experta en lenguaje corporal, Maryfer Centeno, ellos sí estaban genuinamente alegres de pasar a formar parte extendida de la familia Aguilar, pues incluso la postura de los padres de Nodal en dichas fotos revela la búsqueda de aprobación por parte del papá de la novia.
Sobre los novios ya se ha dicho suficiente y es que, aunque ellos lucían muy felices y enamorados, fuentes cercanas aseguran que los invitados notaron un ambiente sumamente tenso e incómodo entre ambas familias durante la celebración.
Estaban diciendo que en las fotos se veían como una familia bonita y feliz, pero que se podía cortar la tensión con un cuchillo. Hay una persona que asegura que, de los 45 (invitados) se sentía un ambiente supertenso. El único momento en el que veían sonreír a Pepe, es lo que cuentan, es para las fotos. Fuera de eso, estaba muy serio.
