Una bocina toca las notas de la grabadora, inquietantemente familiares, en repetición mientras entro al set, portando calcetines grises protectores (obligatorios) sobre mis tenis. Inhalo el aroma abrumador de pintura fresca (rosa, amarillo y azul vibrantes: colores algo infantiles porque, bueno, ese es el punto) mientras absorbo la escena a mi alrededor. Es una mañana fría-pero-no-demasiado de mediados de diciembre y estoy recién bajada del tren bala desde Seúl, llegando a dos horas al sur en la provincia Chungcheong de Corea del Sur, también conocida como el lugar secreto donde se filma la segunda temporada de Squid Game.
En otoño de 2021 un éxito sorpresivo llegó a Netflix. No hubo mucho ruido previo a la llegada del drama coreano, que trataba sobre adultos desesperados que jugaban a una serie de juegos infantiles por una suma de dinero que les cambiaría la vida. ¿El giro? Cada concursante es brutalmente asesinado si (más bien cuando) fallan a completar un juego, hasta que queda solamente un ganador. La serie clasificó en primer lugar en 94 países después de que 142 millones de hogares pasaran más de 1.65 billones de horas viéndolo durante el primer mes de su estreno. No es de sorprenderse que se comisionara una segunda temporada, así como un reality derviado de ello (no te preocupes, no hubo muertes en ese). Hubo nominaciones a los Golden Globes, un Gotham Award y un Emmy record para su creador, escritor y director Hwang Dong-hyuk, el primer asiático y nativo coreano en ganar en la categoría de Mejor Dirección para una Serie Dramática.
Para Hwang, no fueron los premios o los números de reproducciones que indicaron el éxito global de su programa, “fue cuando los actores fueron a The Tonight Show. Me di cuenta, “wow, esto se ha popularizado en Estados Unidos”. Y en Saturday Night Live, hicieron una parodia de Squid Game”, cuenta, sentado frente a mí. Nos movimos al famoso set de dormitorio, que se siente mucho más grande en persona, y paredes de azulejos rodean las columnas de las literas de cuatro pisos. “Había muchas más camas aquí, pero ya llevamos seis meses de producción, así que mucha gente se ha muerto”, explica el productor ejecutivo Kim Ji-yeon durante el tour. También hay una nueva característica: grandes símbolos iluminados con LED de X y O en el piso, dándole a los jugadores la opción de irse o mantenerse en el juego después de cada ronda. “Tomar una decisión es un tema importante de la segunda temporada”, agrega Kim.
¿Sintió Hwang presión cuando llegó el momento de desarrollar la segunda? “Sería mentira decir que no”, me dice. Squid Game famosamente le tomó más de una década en hacer, mientras que ha habido mucho menos tiempo para esta entrega. “Todos los personajes se murieron en la primera temporada, así que tuve que crear una nueva alineación de personajes y también nuevos juegos. Así que sí, ha sido más difícil”.
La historia continuará siguiendo al personaje principal, Seong Gi-hun (Lee Jung-jae), quien, como recordarán los espectadores, no abordó el vuelo en el final de la primera temporada. “Personalmente, me gusta más la historia de la segunda temporada”, adelanta Hwang. “Es una continuación del trayecto de Gi-hun”. Sin importar que ruta tome su viaje, estaremos sentados.