Existen miles de dietas a base de jugos que prometen desintoxicar tu cuerpo después de una época de excesos. Y aunque éstas podrían parecerte muy atractivas a primera vista, la verdad es que no siempre son la opción más saludable. No es ningún secreto que cuidar lo que comes te ayuda a limpiar tu organismo desde adentro, pero no se trata de reemplazar todo lo que entra a tu cuerpo en un día por líquidos para lograr tu objetivo. Hay otras formas de hacer que las toxinas se vayan sin tener que pasar hambre. Siguiendo estos simples consejos te sentirás más sana, estarás llena de energía para completar todas tus actividades y tu piel lucirá mejor que nunca.
¡Muévete!
Hacer ejercicio es una de las formas más sencillas de liberar toxinas. Te ayuda a mejorar la digestión, la circulación, las articulaciones, y además, reduce la tensión funcionando también como un detox emocional. 
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Procesados vs. Orgánicos
Reduce el consumo de comida procesada y azúcares que no aportan nada bueno a tu cuerpo, y que además, te inflaman y no te dan la energía que necesitas durante el día. Sustitúyelo por alimentos orgánicos y libres de hormonas. Como un plus, trata de incluir vegetales crudos en cada una de tus comidas, de esta manera te aseguras de estar recibiendo todos los nutrientes y facilitas el proceso de digestión en tu organismo. 
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Exfolia tu piel
Lo único que necesitas es un cepillo corporal con cerdas vegetales para pasarlo durante 3 minutos por todo tu cuerpo. Cepillar la piel te ayuda a oxigenarla y desintoxicarla, elimina las células muertas, y si lo haces con frecuencia, también notarás como poco a poco la celulitis desaparece. 
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Toma mucha agua
Podría parecer muy obvio, pero tomar agua es una de las mejores formas de limpiar tu sistema. Trata de cumplir con los 8 vasos recomendados al día para mantenerte correctamente hidratada. Puedes agregar a una taza de agua caliente el jugo de medio limón y tomarla por las mañanas para ayudar a alcalinizar y mejorar la digestión. 
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¡Súdalo!
Date el tiempo para ir a un sauna o tomar un baño de vapor para sacar todas las toxinas que hay dentro de tu organismo. El cuerpo usa las altas temperaturas para matar hongos y bacterias limpiando tu sistema desde el interior. Además, ayuda con problemas de la piel, mejora la absorción de nutrientes y favorece la circulación sanguínea.
