Lo sabemos. Estar a dieta no es algo que nuestro cerebro suela asociar con una experiencia agradable.
Hemos relacionado la idea de estar a dieta con pasar hambre –– algo que en absoluto tiene que ser verdad, pero aún así nos hace sufrir ––, lo que nos hace muchas veces frustrarnos a la hora de buscar bajar de peso. Y las cosas se ponen peor si exageras con lo estricto del régimen: está comprobado que un régimen estricto tiene más posibilidades de fallar y sumirnos en la frustración.
Sin embargo, para estar saludable y guardar la línea no es necesario estar a dieta rigurosa. No se necesita pasar hambre, o ni siquiera tener esa idea, e incluso nos podemos seguir dando antojos en el camino. Lo único que necesitas hacer es tomar mejores decisiones en el día a día orientadas a una mejor alimentación y una mayor cantidad de ejercicio.
Por eso te proponemos 4 formas en las que podrás cuidar de tu salud y de tu figura sin tener que sacrificarte demasiado.
Esconde la comida chatarra
Un estudio publicado en PubMed encontró que a aquellas personas a las que se les pidió alejaran de su alcance alimentos poco sanos como refrescos y que dejaran encima de su mesa un frutero, luego de un tiempo tuvieron un índice de masa corporal más bajo que aquellos a los que se les permitió tener este tipo de alimentos a la vista. Así que guárdalos en una alacena lo más escondida posible.
Si puedes evitar comprarlos, por supuesto que será mucho mejor, pero si no o si alguien más de la casa los acostumbra consumir, este es el consejo: deja el frutero a la vista y cada vez que tengas hambre elige una fruta. Verás que con el tiempo, tu cuerpo y tu salud te lo agradecerán.
No elimines los antojos, siempre que sean saludables
Es probable que si sientes la necesidad de tener antojos constantemente se deba a un nivel bajo de serotonina, y si dejas que tus niveles sean muy bajos, vas a sentirte inquieta, cansada e irritable.
Por supuesto, no estamos diciendo que le des rienda suelta a los antojos, sino que elijas aquellos que sean bajos en calorías y saludables, por ejemplo, barritas bajas en calorías y azúcar.
Fiber One es una opción, puedes probar con sus brownies que te aportan solo 70 calorías y 2g de azúcar, son los snacks ideales para cumplir tus objetivos, cumpliendo tus antojos. ¡A nosotras nos encantan en cualquier momento del día!
Dile ¡hola! a la fibra
¿Sabías que los alimentos altos en fibra te hacen sentir una sensación de saciedad y evitan que te sientas hambriento? Frijoles, lentejas, judías, garbanzos, avena, espárragos, calabazas, zanahorias crudas, acelgas son ejemplos de este tipo de alimentos.
Además de que son deliciosos, incluirlos en tu dieta te permitirá sentir menos hambre y, por consiguiente, serás menos propensa a caer en el consumo de comida poco saludable.
Camina siempre que puedas
Según la Clínica Mayo, caminar a paso ligero con regularidad ayuda a mantener un peso saludable, perder grasa corporal, prevenir o controlar afecciones como la presión arterial alta, cáncer y diabetes tipo dos, fortalecer los músculos y huesos, aumentar los niveles de energía, fortalecer el sistema inmunológico… y la lista sigue.
Caminar es una actividad que te traerá numerosos beneficios así que cuando puedas, elige caminar en vez de transportarte de otra manera. Y si puedes dedicarle a esta actividad al menos 30 minutos diarios, tu salud y figura te lo agradecerán.
Una recomendación es alternar periodos de caminata rápida con caminatas tranquilas, porque este entrenamiento por intervalos ayuda a mejorar la condición cardiovascular y permite quemar más calorías que caminar lento.
Levanta la cabeza, relaja el cuello y los hombros, balancea los brazos y aprieta el abdomen mientras das una zancada un poco más larga.
¡A caminar y a alimentarse mejor se ha dicho!
No te pierdas:
3 tips fitness de Alejandra Espinoza para alcanzar tus metas
Rutina fitness para el verano: llega a las vacaciones con el abdomen plano
Qué es el trastorno límite de la personalidad y cómo saber si lo padeces