El lugar donde duermes debe ser un santuario
Tu cuarto debe ser el lugar donde encuentras la paz. Es donde duermes, amas, sueñas. Quieres que tu espacio sea un refugio de calma. Quieres simplemente desconectarte y sentirte segura.
Darle un giro a la decoración de tu cuarto puede ser difícil, pero vale la pena intentarlo. Una habitación que te hace sentir bien puede hacer maravillas para tu estado de ánimo.
Estos son algunos tips para ayudarte a lograrlo:
1. Estás usando patrones brillantes y atrevidos en tu cama.
Tener una cama que grita “personalidad” puede parecer la decisión correcta al hacer clic en ?add to cart?, pero no está ayudando a que ese espacio sea un oasis de serenidad. Sólo dile no a las impresiones fuertes y elige mejor el blanco o un color más neutral.
Mantén una base neutra y siempre puedes añadirle un toque interesante con una almohada colorida.
2. Estás gastando muchísimo dinero en una cabecera.
En lugar de tirar tu dinero en una cabecera carísima. Consigue una cabecera sencilla tapizada. Es mucho más barato y puedes ponerte creativo con algún tejido sobre ella. Si quieres gastar aún menos, puedes omitir la cabecera por completo y utilizar un biombo, una puerta vieja o incluso una pintura abstracta que tú misma puedes pintar.
3. Estás dejando tus paredes desnudas.
Para que tu dormitorio refleje quién eres, debes hacerlo personal. No hay mejor expresión de ti que el arte, ya sea algo que recogiste en algún mercado de pulgas, compraste algo de tu artista favorito o algo que hayas hecho tú misma. Una divertida ?pared-galería? puede realmente reflejar tu personalidad. Para aquellas personas a quienes les permites entrar a tu cuarto, puede ser un gran tema de conversación. No te preocupes por comprar las cosas equivocadas y simplemente compra lo que amas. Si no tienes dinero para gastar, enmarca una servilleta de papel que guardaste desde esa primera cita increíble con tu novio. Eso en sí mismo es el arte.
4. Nunca alejas tu teléfono de las manos
Mantén la mayor cantidad de aparatos electrónicos posibles -especialmente tu teléfono- lejos de tu cuarto. Sí, esa lucecita azul de la pantalla que se mete con tu cuerpo y evita que te duermas con facilidad. Además, de cualquier forma nada bueno pasa después de media noche. Ve a la cama y escríbele por la mañana.
5. Haces un lío con tus cosas y no pones nada en orden.
Cuando hay desorden en tu espacio, tu mente tiende a sentirse de la misma manera. ¿Quién necesita de eso? Ten espacio suficiente para tus cosas. Todo debe tener su lugar y estar en su lugar. No sólo quieres encontrar paz y tranquilidad para ti, tampoco quieres entrar en pánico por el estado de tu cuarto cuando tengas visitas de último minuto.
6. La situación de luz es muy limitada.
Si la única luz que tienes en tu cuarto es la del techo que vino incluída con tu casa, lo estás haciendo mal. Alumbrar tu cuarto debe ser sexy y relajado.
Un Must: Instala un regulador para tu iluminación principal y debes tener múltiples fuentes de iluminación. Mira la imagen de arriba.
7. Estás utilizando mini persianas (o no tienes cortinas en absoluto).
Los tratamientos en las ventanas son clave para tu cuarto, ya que ofrecen privacidad, bloquean la luz y actúan como un elemento más de decoración. Muchas personas optan por mini persianas, que muchas veces sólo apestan, no encajan y guardan polvo con facilidad. podrías hacer una cortina romana como se muestra en la foto de arriba.
8. Estás pagando por colchones caros y no tan agradables de las grandes tiendas.
Busca bien, no te vayas por la primera opción que te dio el vendedor. Es verdad que al tratarse de tu sueño no debes escatimar en gastos pero existen opciones que muchas veces ni ellos mismos te ofrecen. Siempre existe la posibilidad de hacerte del colchón adecuado por menos dinero.
9. No estás limpiando tu cama lo suficiente.
¡Ácaros! Están por todas partes - por todo el dormitorio. Puede no sonar tan terrible ¡A menos que seas alérgico a ellos! La mayoría de las aspiradoras estándar no son capaces de recoger los miles (y a veces hasta millones) de los ácaros de polvo que viven en tu colchón, pero hay aspiradores que prometen eliminar todos los alérgenos (pelo de animales, plumas de almohadas, y demás cosas repulsivas que terminan en tu cama).
Si no tienes para comprar una, procura cambiar tus sábanas al menos una vez cada semana.