EL TRUCO ESTÁ EN CREERSE LA MÁS BUENA DE TODAS
Siempre va a haber una más joven, más voluptuosa, más delgada, más todo que tú. Así que lo primero es: no te compares. ¿Quién decide que es bello? Tú lo haces. Recuerda, la belleza es relativa y variada. Establece tus propios cánones, y no te guíes por unos imposibles impuestos por nuestra sociedad. Deja de lamentarte de tus caderas anchas o tus labios delgados, más bien empieza a apreciarlos. Todo es cuestión de actitud y estilo. Trabaja con lo que tengas y sácale el mejor provecho a ello. Aprende a manejar tus proporciones, resaltar aquellas cosas que más te gustan de ti y disimular esas que no tanto. Tómate el tiempo todas las mañanas de mirarte al espejo, y decirte lo hermosa que eres. Puede sonar a cliché, pero no hay nada más cierto: la seguridad es un sex appeal irresistible. Así que créete el cuento.
PRIMERO YO, SEGUNDO YO
Desde muy pequeñas se nos inculca las cualidades de la humildad y el sacrificio. Se nos enseña a mostrar una falsa modestia cada vez que recibimos un halago o un reconocimiento. No está bien visto vanagloriarse en los éxitos o cualidades personales. Debemos anteponer la felicidad de los otros a la nuestra. La mujer ideal es la mujer entregada y abnegada que se olvida de sí misma. Y eso está mal. Está bien ser egocéntrica, está bien darle prioridad a tus necesidades. No es egoísta reconocerte como la persona más importante de tu vida porque lo eres. Al estar felices y satisfechas con nosotras mismas podremos proyectar eso hacia los que nos rodean. Y ese mismo principio lo aplicamos en el sexo. Piensa en tu disfrute, en tu llegada al orgasmo y haz todo lo necesario para llegar a ello. Reconoce exactamente qué es lo que requieres para quedar satisfecha y ve por ello. No se trata de complacerle a él/ ella, sino de hacerlo a ti, y al llevarlo a cabo complacerás como nunca a tu(s) pareja(s). Nada más electrificante que una mujer que sabe lo que quiere.
CULTÍVATE
Y hazlo por ti, no por otros. Aprende ese idioma que quieres hablar, métete a esas clases de pole dance, viaja a ese lugar que siempre has añorado conocer, toma ese diplomado que tanto te llamó la atención. Cualquiera que sea tu interés; piensa en hacer esas cosas que despiertan tu curiosidad. Y mueve tu cuerpo! Es importante hacer ejercicio por una simple y sencilla razón: ¡te hará feliz! Mi momento de hacerlo, es mi momento divertido. Me enfundo en mis modelitos más sugestivos, y uso bandas y otros juguetes mientras me invento coreografías con mis rolas favoritas. Hazlo como lo sientas, pero hazlo. El cultivarte en cuerpo y alma contribuirán a la edificación de tu ser, y te harán sentir mucho más cómoda en tu propia piel, lo cual se traducirá en mejores y más abundantes orgasmos.
HAZTE EL AMOR
Nos arreglamos al momento de ir a una cita. Hacemos ejercicio cuando se acercan las vacaciones. Nos imponemos la dieta más estricta para restregárselo a esa arpía en la reunión de ex alumnos. ¡Suficiente! Es hora de que todas esas cosas que haces para otros las empieces a realizar para ti. ¡Ten una cita contigo misma! Ponte tu mejor outfit y llévate a cenar al mejor restaurante. Mándate flores y chocolates, y ya cuando te hayas conquistado: ¡tócate! Y haz de ello un evento. Pon velas, tu playlist predilecta (siempre hay que tener una para follar) y sedúcete. Acaríciate como la más devota amante, disfrútate y admírate. Al tener esos momentos de deseo e intimidad contigo misma, no solamente vas a identificar tus puntos más sensibles y la manera como te gusta ser tocada, sino que vas a magnificar la percepción sensual que tienes de ti misma.
UNA DAMA EN LA MESA. UNA PORN STAR EN LA CAMA (y en todos lados!)
Date toda. Nada peor que una momia en el catre. Experimenta, cumple con tus fantasías. Hazlo con la luz prendida sin miedo a que se te vea la celulitis o un gordito, no debes de tener un cuerpo perfecto para ser la estrella de tu película. El mundo del porno lo tiene muy claro: hay gustos para todos. No hay sino que meterse a una página de webcams y la oferta es infinita, desde los cuerpos construidos en quirófanos hasta las obesas, pasando por las abuelitas. Todas tienen su espacio y su público, así que no te cohíbas, crea tu alter ego de estrella porno, ponte un nombre, invéntate unas escenas, disfrázate y grábate mientras lo haces. Estas grabaciones pueden resultar muy divertidas, instructivas e interesantes.
ERES UNA DIOSA
Adórate y adórnate como tal. Así seas la mujer más escéptica de todas: establece algún tipo de ritual que te haga sentir divina, todos los días haz algo especial por ti. ¡Arréglate para ti! Engalánate para estar en casa. Juega a ser una mujer diferente cada día, y estos mismos rituales ve introduciéndolos en tu vida sexual. Úntense de aceites esenciales ceremoniosamente, dense largos baños de tina con hierbas o pétalos de flores. Visualízate como una Afrodita, cúbrete sólo de joyas, con un abrigo fabuloso o un manto de terciopelo y muéstrate a tu amante majestuosamente, que sabrá que se encuentra en presencia de una diosa. Darle ese aspecto de divinidad y drama al sexo de vez en cuando puede ser muy estimulante, así que atrévete y descubre la gran mujer que eres.
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