PIENSA COMO EMPRESA
En un contexto en el que los trabajos para toda la vida han pasado a la historia, estar en la cabeza de los demás como una profesional valiosa, fiable y visible cobra más importancia que nunca. “Aquellas personas que sepan desarrollar con maestría su marca estarán en una posición de superioridad para triunfar frente a quienes no han fijado un rumbo vital o laboral. Esto es más fácil que vayan a la deriva y sigan actuando día tras día sin metas, en función de las circunstancias”, aclara Pérez Ortega. Una manera de cambiar el chip es entender la vida como un proyecto profesional a largo plazo que tenga la hoja de ruta de una buena empresa. El primer paso es fijar los objetivos (¿adónde quieres llegar?, ¿cuál es tu misión y visión de las cosas?); el segundo, reflexionar sobre tus cualidades (¿en qué materias destacas?, ¿hablas alemán y chino? ¿sabes tocar la guitarra?) para “elaborar un inventario de materias primas (tus puntos fuertes) como lo haría el departamento de logística y compras de una compañía”, aconseja Pérez Ortega; el tercero, gestionar tus creencias y miedos, un ejercicio de recursos humanos, y, por último, configurar una estrategia de cara al exterior (donde entra el networking, tu imagen, identidad digital, etc.), lo que serían las funciones de un equipo de marketing.
HAZ TU APUESTA DE VALOR
Para proyectar bien tu marca, el coach destaca que conviene tener claros los elementos básicos, lo que él llama las seis pes: propósito, personalidad, producto, público, prestigio y promoción. Porque todos tenemos algo que aportar al mundo (“sólo que a veces pensamos que es absurdo o irrealizable”, comenta), y precisamente ese algo va a ser el valor diferencial. No pensar en lo que hace especial, sólo te perjudicará. “Desde que alguien sabe de nuestra existencia ya estamos dejando una huella”, dice Pérez Ortega, así que si no actúas, tu actitud pasiva lo hará por ti. Tampoco sirve tener mucho que aportar si tu mensaje no llega a nadie o no genera efecto (como asegura Risto Mejide, incluso “el abucheo puede ser el sonido del éxito”). La meta es convertirte en tu mejor altavoz.
MUNDO REAL Y 2.0
Vivir en un entorno digital no significa que no haya que trabajar sólo el ‘yo’ dentro de la pantalla. Se trata de combinar una eficaz administración de las redes sociales y la página web con las relaciones públicas y la necesidad de aprender a hablar en público. Andy Stalman, autor de Brandoffon: el branding del futuro (ed. Gestión 2000), asegura que “la construcción de la marca personal requiere trabajo offline, pero también online, dos campos que considera indivisibles y complementarios, ya que retratan al mismo individuo en diferentes canales”. Así, si en tus stories te muestras como alguien que no eres, ¿qué crees que pensarán tus compañeros de trabajo cuando te vean? Para evitar problemas, hay una regla de oro: no pretender ser alguien que no eres (un engaño que tampoco podría sostenerse con el tiempo). Los especialistas coinciden en que para crear una marca hace falta mucha paciencia (pueden pasar 10 años antes hasta que forjes la tuya), una reputación que debes cuidar y unos vínculos estables con los demás. “Existe una carencia bastante grande de habilidades sociales, sobre todo en la gene- raciones Z y millennial. Para entender de marca, primero hay que saber de personas”, asegura Stalman.
LAS REDES SOCIALES
En plena era digital, internet se ha impuesto como un gran escaparate. El lema de Stalman (conocido como Mr. Branding) “comparto, luego existo”, pasa por aplicar lo que denomina las cinco ces para ser eficaz. La primera es de confianza (“si hay algo que no gusta es que vendas lo que sea”, dice); la segunda, de coherencia (no puedes decir una cosa en Twitter y otra en Facebook); la tercera, de consistencia, que viene a ser esa alineación de los valores sostenidos en el tiempo; la cuarta es de constancia (no conviene empezar fuerte en Instagram y después dejar de publicar) y, por último, la quinta, de contenido, “algo que cada vez resulta más relevante, porque con tanta competencia es lo que te puede hacer original, atractivo, empático...”, declara. Y ojo, que “construir una reputación lleva toda una vida; pero acabar con ella, sólo un instante”, añade Stalman. Para evitarlo, propone que no escribas en las redes si tu estado de ánimo no es bueno (enfadada, negativa...), jamás seas irrespetuosa con quien está tras la pantalla, y no abuses del auto halago. No se trata de venderte tú, sino a tu producto con valor.
IMPACTO EN TU VIDA
En el mundo virtual también te juegas perder oportunidades que pueden cambiar tu vida o ese trabajo que estabas persiguiendo hace tiempo. Virginia Torija, especialista en selección y orientación profesional del Instituto Tracor, asegura que hoy día las empresas “buscan de manera productiva los perfiles en la red”. Para esta técnica de recursos humanos, trazar una buena marca personal es crucial porque te visualiza y ayudará a que te encuentren con mucha más facilidad, a ser seleccionada con criterio y, por tanto, a dar con un empleo acorde a tus deseos. ¿Su plataforma estrella? No tiene duda: LinkedIn. ¿Y qué requisitos debe tener el perfil de un candidato para encandilar? “Tiene que estar actualizado, con un titular potente, que incluya imágenes, recomendaciones, aportar un video-currículum o un blog... nos fijamos en todo: sus comentarios, a qué personas sigue y en qué grupos participa”, detalla. “Además, es importante la actitud positiva ante todo, no puedes utilizar estas plataformas como medio para quejarte y protestar”, cuenta.
Y TÚ, ¿QUÉ VENDES?
Las marcas personales se consolidan cuando aportan tiempo, dinero o bien- estar a otras personas, explica Andrés Pérez Ortega (dicho en otras palabras cuando facilitan la vida de la gente: si ayudan a ganar más, a gastar menos, a divertirse...). Esto significa que impactan de manera positiva y, si logras esto, lo estás haciendo bien. Así que sigue los consejos del experto y pon en marcha tu plan respondiendo a esta pregunta: “Y tú, ¿qué demonios quieres vender?”.
¿AÚN NO LO HAS HECHO?
Apunta las tareas que debes tachar de tu checklist.
- UNA WEB
Tener tu dominio es vital para posicionarte en la red ¿Ventajas? Es tuyo (y nadie lo va a cerrar) y se nutre de contenido hecho a tu medida.
- EVENTOS REGULARES
Si te quedas en el sofá no vas a conseguir que tu nombre resuene en tu sector. ¡Elige las citas que más te convengan!
- HABLA EN PÚBLICO
Pronunciarte en un escenario es hacer networking de difusión masiva (con suerte el que te escuche seguiría difundiendo tu mensaje en redes).
- CREA TU PACKAGING
Una buena foto para todas tus plataformas online o un blog con la misma estética que tus tarjetas de presentación te darán buena imagen.
- GRABA VIDEOS
Sin duda, es el formato del futuro, y estar en YouTube te puede dar un alcance que nunca habrías imaginado.
TE RECOMENDAMOS:
3 outfits según tu trabajo que te asegurarán el éxito
¿Has llorado en el trabajo? ¡Esta nota es para ti!
Las 10 actitudes ganadoras en el trabajo