Nosotras somos iguales en capacidades de pensamiento y liderazgo que los hombres, entonces ¿qué pasa?
Es una realidad: ahora tenemos el derecho de ir a la escuela sin disfrazarnos de hombre (como lo tuvo que hacer la pobre de Sor Juana), pero ¿acaso no seri?a tambie?n tiempo de tener el mismo sueldo que ellos?
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupacio?n y Empleo, 62% de las mujeres en nuestro pai?s piensa que a nivel profesional no tiene el reconocimiento que los hombres dentro de la misma materia.
20% de las chicas trabajadoras se siente frustrada por no disponer de oportunidades laborales a pesar de haber cursado una carrera, 22% cree que descuida a su familia por tener que hacerlo y otro 22% considera que hay preferencia de ge?nero para ciertas posiciones.
1. NO EXISTE LA SUPERWOMAN
En promedio nosotras trabajamos apenas unos minutos menos al di?a que los hombres, pero no contamos las horas que pasamos cuidando de la casa y la familia (cuatro horas ma?s que ellos ?la media?). Esta es la rai?z del problema, sentimos la responsabilidad de hacerlo todo y bien, a la par.
Ahora, adema?s, los tiempos han cambiado, y cuatro de cada 10 mexicanas trabaja. Lo aprendemos de nin?as: si Barbie puede tener todas las profesiones del mundo, nosotras tambie?n, pero el problema es que no nos da la vida, entonces, ¿es factible tenerlo todo? La respuesta es no.
Segu?n la misma encuesta, 22% de las mujeres trabajadoras no se considera exitosa por descuidar a su familia, a pesar de tener un buen puesto. No existen las amas de casa/ejecutivas perfectas y, al entenderlo, contribuimos a nuestra paz mental y, seamos conscientes de ello o no, a la equidad con baby steps.
2. A MEDIANO PLAZO
Cuatro de cada 10 cabezas de familia en Me?xico son madres solteras, y 40% de ellas debe realizarlo sola despue?s de sus ocho ho- ras laborales. Este feno?meno social afecta a las nin?as, pues ?podri?an crecer con una visio?n negativa de lo que representa tener hijos, y es por eso (entre otras razones) por lo que cada vez hay ma?s mujeres que deciden no tenerlos o al menos iniciar ma?s tarde, so?lo despue?s de haber cumplido sus objetivos laborales?, asegura.
Si consideramos que ocho de cada 10 directores empresariales son hombres, no la tenemos fa?cil, pero Jonas Prising, presidente del Consejo & CEO de ManpowerGroup a nivel global, asegura que es una necesidad colocar a mujeres en puestos de liderazgo: ?A trave?s de la paridad femenina se logra la diversidad de pensamiento y una mejor toma de decisiones dentro de las organizaciones. Los CEOs necesitan hacer suyo este compromiso. El cambio verdadero toma tiempo, enfoque y disciplina?.
3. LA NUEVA REALIDAD
Es urgente romper los roles sociales asociados a cada ge?nero, pues aunque es verdad que cada vez hay ma?s presencia femenina
en todos los a?mbitos profesionales, au?n esta? arraigada la creencia de que los hombres son doctores y las mujeres, enfermeras; o sea, ellos son jefes mientras que ellas son secretarias. Este tipo de pensamientos nos hace la vida ma?s difi?cil, pero tambie?n hay mujeres y hombres libres pensadores que se empen?an en borrar los esta?ndares para marcar los propios. ¡Gracias! Una prueba de ello es la iniciativa #HeForShe que, en asociacio?n con las Naciones Unidas, busca la equidad de ge?nero en todo el mundo y tiene a Me?xico en su top cinco de aliados a nivel global.
Por otra parte, un estudio hecho por ManPowerGroup revelo? que 97% de los Millennials cree que se alcanzara? la igualdad de oportunidades en dos de?cadas, pero segu?n los resultados, so?lo se lograra? con la participacio?n activa de los li?deres empresariales que permitan sentir a las mujeres igualmente valoradas que los hombres.
?El problema no se corregira? por si? mismo, hay que eliminar las barreras culturales. Debemos dejar de hablar de ge?nero y empezar a hacerlo de talento, ya que la diversidad es un tema de negocio?, dice Mo?nica Flores, presiden- ta para Latinoame?rica de ManpowerGroup.
4. EL DERECHO A SER SEXY
Otro problema grave es la violencia de ge?nero en todos sus niveles, desde un grito en la calle hasta las agresiones fi?sicas. Esto tambie?n forma parte de la equidad. Y lo mejor que podemos hacer al respecto es alabar a otras mujeres en lugar de tirarnos piedras.
?Cuando creemos que nuestro cuerpo es una desventaja, le damos menos valor del que deberi?amos y dejamos que las personas lo desvaloricen, pero cuando tenemos confianza, es ma?s difi?cil que pasemos por alto una agresio?n hacia e?l?, explica Tschubelli.
Asi? que es cierto que mujeres solidarias valen por dos. No trashing!