Dicen que en la vida hay que plantar un árbol o tener un hijo o escribir un libro… Esto último puedes lograrlo sin hacer una carrera literaria.
La promotora literaria Raquel Zárate nos da los mejores tips para empezar a escribir un libro. ¡Manos a la obra!
¿Es verdad que todos podemos escribir nuestro propio libro?
Así es: todos tenemos algo que contar y qué decir, el caso es tener una idea o una anécdota o el interés. No tienen que ser grandes redactores ni novelistas, con tener la idea del proyecto empiezas. Lo más difícil es decidirse.
¿Cuál es el primer paso?
Preguntarte de dónde viene tu idea: ¿Por qué quieres hablar de eso, a dónde te lleva, quieres ayudar o inspirar?, ¿quieres compartir algo que te duele y si es así cómo puedes aportar al dolor de otras personas? A través de las preguntas encontrarás la respuesta a qué tema quieres contar y por qué. En un despacho como el nuestro lo que hacemos es entrevistar a la escritora para ayudarla a descubrir esto. A veces queremos contar una anécdota y resulta que al hablarlo y explorarlo sale lo que verdaderamente quieres contar u otro tema distinto. Hay que “rumiarlo” mucho, como se dice en el argot literario.
¿Se escribe con algún orden?
Si es no ficción se recomienda primero el temario con los subtemas derivados del principal; si es novela o cuento tienen estructuras muy definidas que pueden surgir en el proceso de la escritura. Pero en cualquiera de los dos géneros y en cualquier proceso de escritura si te bloqueas es porque traes un bloqueo emocional que te impide fluir. Cuando descubrimos qué es lo que emocionalmente te atora o lo ocultas debes saber que si no lo explotas no podrás continuar. En las editoriales te asignan a un editor para apoyarte, pero la gente que no se dedica a eso lo suele hacer sola y hay momentos en los que se pierden; el servicio que ofrecemos es para ayudarte, casi somos sicólogas (ríe).
¿Qué tan lúdicos son libros de no ficción (de bienestar, la mayoría)?
Deben ser cortos y bien puedes hacerlo por capítulos o por temas. Cuando son libros de bienestar o belleza conviene que sean temáticas que se desarrollan en pequeños capítulos muy específicos. Los libros de no ficción suelen ser de 80 a 120 páginas, máximo, en formato pequeño y con letra grande, siempre con un ejercicio al final de los capítulos o con una reflexión final para el lector.
¿Hay algún secreto para no desanimarte a escribir un libro?
Lo más importante es que la escritora sea ella misma y comparta su esencia. Nadie se identifica con un libro de una autora falsa o de alguien que parece perfecto, eso se siente en la escritura. Si por otro lado es novela, generalmente nos gusta imitar a quien admiramos: “Quiero escribir como Isabel Allende o Ángeles Mastretta”, eso sucede a menudo porque son una inspiración para el lector y funciona para el punto de partida, siempre y cuando no intentes copiarlas; tienes que busca tu propia voz.
¿Cuánto tiempo recomiendas dedicarle a la escritura a una mujer con horarios de oficina o a una mamá?
Debes darte tiempo para escribir y solo tú conoces tus tiempos y tus horarios en solitario. Hay que saber que es un mito aquello de que el escritor espera a la musa; al escritor lo hace la disciplina. Hay días mejores que otros, a veces hay mucho cansancio o mucha carga del “trabajo normal”, pero para eso sirve el diagrama de escritura; si solo puedes los sábados, entonces dedícate ese día, pero si no puedes entre semana no tiene caso decirte: “me voy a levantar todos los días a las 6 am para escribo mi novela” si nunca te paras a esa hora. Proponte horarios realistas. Aunque te aseguro que una vez que empieces buscarás cualquier rato libre para continuar…
¿El mundo digital ha democratizado a la literatura?
Sí, tanto para lectores como para escritores; si bien antes debías de pagarte tu propia impresión y buscar tu distribución, ahora es posible hacer ambas cosas sin invertir grandes cantidades de dinero. La autopublicación digital en plataformas –que hay muchísimas– permite un alcance muy amplio que hace 20 años hubiera sido imposible. Ahí están Amazon Books, Google Books, Scribid y desde luego los e-books como Kindle, Kobo y varios más.
¿Qué estilos de libros digitales existen actualmente?
Puede ser desde un formato para descargar en PDF, hasta un EPUB o un libro para tablet o celular con imágenes en movimiento, animaciones, sonidos o realidad virtual; también está de moda el audiolibro. Hoy hay todo un mundo de producción en digital y es posible experimentar con productos novedosos para el lector que agradece nuevas lecturas y elegir en un océano de propuestas que antes se perdían en las oficinas de las editoriales.
¿Y si quieren imprimir, qué opciones hay?
La edición es la primera etapa, luego vienen diseño y producción en el que se elige el tipo de papel; este último es un trabajo artesanal que implica acomodar la tipografía y la estructura del libro, y decidir si va cosido o engrapado o empastado. Por último está la impresión, que es lo más costoso. Al autopublicarte los derechos son todos tuyos, mientras que en algunas plataformas un porcentaje va para la misma.
¿Las mujeres somos más decididas a la hora de emprender un proyecto de compromiso como lo es un libro?
Sí, de todos nuestros clientes, la mayoría son mujeres, porque creo que somos más determinadas cuando queremos hacer algo nuevo. Nos han llegado muchas que son abogadas, contadoras, deportistas, esteticistas y de casi todas las carreras, por ejemplo, una ingeniera que quería hacer un libro sobre un túnel que ella planeó; también a una bailarina del Cirque de Soleil que quiere contar su historia. Le quiero decir a las lectoras: no se detengan a escribir un libro porque se dediquen a otra profesión o no son celebridades.
¿Las mujeres leen y escriben para otras mujeres?
Totalmente. Escribir un libro es un tema de sororidad, es algo muy nuestro, muy femenino: compartir con las demás, porque mayoría quiere contar algo para otras mujeres. Nuestra sensibilidad nos enseña a entender al ser humano y encontrar en la otredad el apoyo y el entendimiento que estábamos esperando. Esto cancela, además, ese feo mito de que entre nosotras nos peleamos porque no es cierto, las mujeres disertamos y discutimos para abrir criterios y apoyarnos mutuamente, porque nos gusta ayudarnos a crecer. Esa es una de las prerrogativas de Colmena Cultural, que nuestras escritoras se sienten en confianza cuando trabajan con otras mujeres.
¿Cómo pueden apoyar a una primera escritora en Colmena Cultural?
Nosotros te guiamos desde el inicio: aterrizar tu idea y ayudarte a elegir tu tema, a partir de ahí te acompañamos en el proceso hasta donde quieras para darle una estructura y definir si será novela, cuento, poesía o un no ficción. También podemos ayudarte a publicar en formato digital, en impreso y hasta en dictamen con una editorial, distribuir y que se presente en una librería o internet. Si no tienes tiempo también contamos con “escritoras fantasma”. En todos los casos te garantizamos protección, discreción, claridad y mucho cariño y contamos con distintos paquetes por hora o por proyecto para que no te detengas en lograr tu sueño. ¿Ya te animas a escribir un libro? Raquel Zárate es directora y cofundadora de Colmena Cultural junto con Rocío Zambianchi y Leticia Jaloma.