“La otra”. Generalmente es la mujer con la que te engañaron, aunque también puede ser la ex de tu amor o la futura novia de tu ex cuando acaban de cortar. Como sea el caso, tenemos que dejar de odiarnos entre nosotras.
No es difícil sentirnos identificadas con esta situación, quizá incluso hayamos formado parte de ella. Tu ex tiene nueva novia y te reúnes con tu grupo de amigas para platicar y, claro, por alguna razón terminan criticando a la ya mencionada. ¿Por qué? ¿Qué las llevó a eso? Existen varios factores, pero uno de los más importantes (y que nos han impactado generación tras generación) es que, en su mayoría, a las mujeres se nos ha hecho creer que odiarnos es normal. Por eso es tan común la frase “no hay peor enemiga de una mujer que otra mujer”. Por favor, esto debe de terminar.
Bárbara, la novia
“Desde el inicio de mi relación con Pedro sentí celos de su ex novia. Él me contó que tenían cosas en común, eran compatibles y viajaron mucho juntos. Si me invitaba a un lugar, me preguntaba ‘¿la habrá traído aquí?’. Con el tiempo se fue complicando, sentía miedo a perderlo y creía que nunca llenaría los zapatos de su ex”, nos platica Bárbara. Comparar tu relación actual con las pasadas de tu novio no es justo para nadie, pues ya están en diferentes etapas de sus vidas y se eligieron por algo. “Tenía que saber qué hacía su ex novia. La stalkeaba en redes sociales dos veces al día, le contaba a mis amigas lo que sabía de ella y me sentía mal por encontrarle un defecto a su nueva foto de Instagram para así sentirme mejor. Aun cuando Pedro me había dicho que seguían en contacto como amigos, estaba pendiente de sus interacciones en redes. Veía cada like y comentario por si encontraba alguna “señal”. Mi miedo de que me dejara era tanto que a cada rato le cuestionaba cosas. Lo hacía sentir incómodo, porque a pesar de que me contaba todo, yo creía que seguía ocultando algo. Un día le pedí revisar su celular para ver de qué hablaba con su ex, dejó el celular en la mesa y me dijo: ‘tienes dos opciones: lo revisas y cortamos, porque ya no podemos seguir así, o vamos a terapia y trabajamos en esto... quiero que aprendas a confiar en mí’. Mi curiosidad fue mayor. Tomé el celular, revisé todo y no había nada fuera de lo normal... sentí que había cometido un gran error. Después de ese momento me cortó y no volvimos a hablar”, cuenta Bárbara.
YO SOY LA NOVIA
Si eres la “actual”, y la “anterior” sigue presente para él de alguna forma, es normal que te sientas intimidada. Es fácil identificar a la novia regente pues comparte memes como “A mi novio le decían el Power Ranger, porque se revolcaba con puro monstruo”. Amiga, date cuenta: hacer menos a la ex novia no te hará ver mejor.
¿POR QUÉ LA ATACO?
Sentirte insegura respecto a las relaciones previas de tu pareja te puede agotar. No hay nada más perturbador que preguntarte si tu pareja tuvo experiencias o conexiones similares a las de ustedes. ¡Auxilio!
CHANGE YOUR MIND
El presente es aquí y ahora
Cualquier relación amorosa se vuelve complicada si nos enfocamos en el pasado. Ellen Langer –profesora de psicología en Harvard y autora del libro Mindfulness– recomienda vivir el presente para tener una relación exitosa. No se puede cambiar lo vivido, solo aprende de él para tener un mejor futuro. Si tu pareja te cuenta todo y es honesto contigo, ¿es sano de tu parte sospechar que oculta algo?
A lo Flans: no controles...
Langer afirma que pensar controlar a otras personas para ser felices habla del poco control que se tiene sobre uno mismo. Al entrar en cualquier relación debemos entender que no podemos dominar a nadie (ni en pensamiento ni en acciones), tener pareja no signi- fica que esa persona te pertenezca. No podemos tratar a las personas como cosas ni las relaciones son juegos don- de la ex novia pierde su turno y ahora te toca divertirte con él.
Nothing compares 2 u
Cada una de las relaciones de tu vida tiene un propósito. Las pasadas nos enseñan sobre el compromiso, mostrando cuáles cualidades queremos en un futuro amor. También te enseñan sobre ti misma y cómo te comportas cuando tienes pareja. El hecho de que él estuviera a su lado no significa que ella fuera perfecta para él: se puede ser compatible o compartir gustos, ¡pero la perfección no existe! La frase de 500 Days of Summer sigue aplicando: “Solo porque a una chica le guste la misma basura que a ti, no la hace tu alma gemela”. Compararte con ella no te llevará a nada, son dos personas diferentes. La ex le enseñó lo que quería de una relación y él decidió por ti. Hacerla menos tampoco te hará mejor persona y buscarle defectos te hará perder un tiempo que puedes dedicarte (y dedicarle) para ser felices.
Miriam, la ex
“Cortamos como muchas pa- rejas millennials, como amigos luego de concluir que era una mala idea seguir juntos porque nuestras metas iban en diferente dirección. Nos seguíamos teniendo en redes sociales y WhatsApp, fue una ruptura muy madura. Todo cambió cuando un día, revisando Instagram, vi que Mario subió una foto con una chava. Sentí un vacío enorme en el estómago; teníamos menos de un mes de haber cortado. ¿De dónde sacó a la tipa? En la descripción de la foto decía que se habían conocido dos semanas atrás y que estaba feliz de haber encontrado a una mujer increíble que ¡por fin! lo entendía. ¿Perdón? ¿En qué momento no te entendí, si anduvimos por 4 años? Desde ahí todo se fue en picada y la empecé a odiar. ¿Cómo ella, que acababa de conocerlo, podía ‘entenderlo’? No, ni borracha. Me aparecía a cada rato en mi feed, porque él siguió publicando fotos e historias con ella. Me di cuenta después de que la estaba criticando y diciendo cosas como ‘ni es tan bonita’, ‘tiene nariz de tucán’, ‘guácala, amiga, el grano’. Un día, revisando el Instagram de la chava, vi que puso una foto en la que decía que era el novio perfecto porque era muy detallista. Le llevaba flores y chocolates cuando estaba en sus días, pasaba por ella al trabajo y lavaba los trastes. ¡Cuando vivíamos juntos Mario nunca movió un dedo! Le tenía que recordar que sacara la basura o lavara los platos, pero no lo hacía por gusto, era bien sucio. Si ella tenía al novio perfecto, era porque yo lo había educado y reformado con esfuerzo”, nos cuenta Miriam.
YO SOY SU EX
Por alguna razón cortaron. Pudo ser una decisión mutua, o tú a él o él a ti. Al final del día esto no importa, porque desde que te enteraste de que tu ex pareja tiene un nuevo amor, tu proceso de sanación quedó en el pasado. Ahora tienes una enemiga, a la que por supuesto no odias, pero si ella se estuviera quemando y tú tuvieras un vaso rebosante de agua, ¿qué harías?
¿POR QUÉ LA ATACO?
Quizás, por costumbre. En el pasado eran tú y tu pareja contra el mundo. De pronto llegó una nueva persona y tu primer instinto es hacerla menos, creando escenarios en tu cabeza en los que siempre eres mejor que ella aunque no la conoces y ella sea justo lo que tu ex necesita en este momento.
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Entiende: es otra etapa
No importa si terminaste bien con tu ex pareja, el monstruo de los celos puede atacarte en cualquier momento, sobre todo si lees un comentario como “nunca había amado a alguien así” o “nadie me entiende como ella”, porque tu cerebro inmediatamente empieza a comparar y decir: ¿Y yo qué? Es muy probable que ya no quieras nada con tu ex, pero como mujeres tendemos a analizar de más las cosas y a tomar ese tipo de comentarios como competencia. Hay una posibilidad grande de pensar que él te amaba más a ti, que tú fuiste primero, que tú eras la persona que en verdad lo entendía, que eras la ideal. Seguramente en el momento así fue, pero en la vida todo son ciclos y cada uno de ellos está lleno de momentos transformadores. Alégrate de que en el pasado fuiste la que lo escuchaba y él a ti, siéntete feliz porque compartieron momentos inolvidables. Recuérdalos con cariño, nadie te pide que los dejes en el olvido, pero sí que sigas adelante porque así como él encontró a alguien, también puedes lograrlo y ser muy feliz.
¿Ganas algo con insultarla?
Que si es alta o chaparra, con uñas de buchona o cejas de sharpie. Siempre habrá una razón para criticarla, pero aquí viene una revelación impactan- te: quiere estar con ella a pesar de “su nariz de tucán”, como decía Miriam. Eres fabulosa tal como eres, ni más ni menos que “la otra”. Deja de invertir tu tiempo en criticarla o hacerla menos, es un esfuerzo inútil en contra de tu propia vida, carrera y bienestar; dale un mejor uso a tus horas y días.
Bien por ella
Muchas mujeres tienen la idea de que “crearon” al novio perfecto para alguien más. pero, nuevamente te recordamos, nadie es perfecto. Si él creció y decidió cambiar, es muy probable que sea por él mismo, no por ella. Sí, esta versión 2.0 del fulanito no te tocó, él tampoco disfrutará de tu nueva eta- pa. Quizá ahora él es un máster chef y le prepara las cenas más exóticas a la novia mientras que nunca te sirvió ni una sopa instantánea... ni modo, así es la vida. O si contigo era el más torpe en el sexo, y piensas que a ella le está dando los mejores orgasmos porque ahora es mejor amante, bien por ella. Little Mix lo dijo mejor en su canción “Shout out to my ex”: I hope she gettin’ better sex, hope she ain’t fakin’ it like I did (Espero que ella reciba mejor sexo, espero que no finja como yo lo hacía). La vida da muchas vueltas, y si él se transformó de oruga a mariposa, siéntete orgullosa porque formaste parte del proceso que logró su cambio. Tal vez la ruptura, más allá del dolor que te causó, fue necesaria para que él ¡por fin! madurara. Si dejas de fijarte en ellos y concentras tu atención en ti, te darás cuenta de que también has cambiado: abre tus alas y vuela como la más bella mariposa.
Andrea, la novia
“Javier estaba actuando muy extraño, todo le molestaba y lo sentía ausente. Sabía que el trabajo lo tenía muy estresado, llevábamos poco tiempo viviendo juntos y en esos meses llegaba cada vez más tarde al departamento. Me esforzaba por prepararle una rica cena, proponía actividades en pareja, traté de subirle el tono a nuestra vida sexual con juguetes y role play, pero nada... Leí artículos de comportamiento masculino y uno me advirtió sobre el engaño. Como no quería sacar conclusiones por mí misma, le pregunté si estaba viendo a otra mujer. Lo negó todo, me tiró de loca y me hizo sentir mal por preguntarle eso. No soy una mujer que se deja intimidar fácilmente, me repuse y mi trabajo de detective comenzó. Compré un chip de otra compañía telefónica y esperé a que me avisara que iba a llegar tarde. Le mandé un mensaje anónimo con el nuevo número diciéndole que había tenido un problema con mi celular, que le había pedido prestado a una amiga su teléfono para confirmar nuestro plan de ese día. Me contestó enseguida, asegurándome que pasaba por mí (ella) a mi lugar a las seis. Ahí entendí que era alguien del trabajo. Tomé mi bolsa y conduje hasta su oficina; como en las películas, me estacioné enfrente del edificio donde trabajaba y los vi salir juntos, agarrados de la mano. Enojada y con algunas copas de vino encima, me devolví a casa, saqué todas sus cosas al pasillo del elevador, guardé su Xbox y lo vendí en línea. Llamé a un cerrajero de emergencia y le pedí que cambiara la llave. No le di tiempo de explicar nada, aunque pasó varios meses buscándome. Por una amiga en común me enteré de que ‘la otra’ no sabía que era la tercera persona en la relación y cortaron. Me tomó casi un año dejar de sentir ganas de golpearla, en serio la detestaba, sin importarme su ‘inocencia’ en el asunto”, nos confiesa Andrea.
YO SOY LA NOVIA
Si recientemente te enteraste de que tu pareja te engañó con otra persona, quizás no eres la razón de que esto haya pasado. Tu novio es responsable de sus propias acciones y decisiones, tú solo lo eres de las tuyas. Sin importar si eres (o eras) la mejor novia de todas, él puede engañarte y nunca será tu responsabilidad. Aclarado este punto, ten presente que tampoco es culpa de la otra mujer.
¿POR QUÉ LA ATACO?
Es más fácil culpar a una persona que no conoces que a ti misma. El dolor que te causa tu pareja al engañarte lo estás transformando en el peor sentimiento, porque es más fácil odiar que reflexionar, analizar, hacer conexiones entre lo sucedido y entender para aprender. Nunca podrás saber la historia completa, no importa cuántas veces la stalkees en redes, es algo que (con tiempo) tendrás que aceptar. Te darás cuenta de que es tiempo perdido dedicarse a eso.
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Ella no es la culpable
Aunque existen mujeres que aceptan tener una relación con un hombre casado o en una situación estable, la mayoría no sabe que son la tercera parte involucrada. La realidad es que la decisión es de tu pareja, nadie lo obligó. Suponiendo que lo hayan seducido, igual tuvo que dar un siguiente paso y aceptar la invitación. Dejando de lado si Rachel y Ross estaban en un break o no, el comentario de la amante de la moda en Friends funciona con este ejemplo: “¡¿Un error?! ¿En dónde estabas tratando de ponerlo? ¡¿Su bolso?!”. No es un accidente, no es como si su equipo de fútbol hubiera perdido y él veía todo como un espectador.
No la busques
Aunque ella lo haya provocado no la ridiculices y tampoco creas que la conoces, porque cada cabeza es un mundo; si ella hizo algo que no es correcto no significa que debas llenar tu corazón de odio deseándole la muerte. Aferrarte a ella no te dará una recompensa, suelta y sigue adelante. En una encuesta realizada por General Social Survey sobre infidelidad, se descubrió que algunas esposas buscan encontrarse con la otra mujer. Es decir, quieren saber de ella, entender cuál es la verdad o la buscan para decirle cómo la ha estado engañando el esposo. La encuesta también demostró que la mayoría de las mujeres que se han acercado a la amante lo han lamentado. No cometas el mismo error.
Un nuevo capítulo
Cada persona maneja la infidelidad de forma diferente, pero lo más recomendable es que acudas a terapia. Un estudio publicado en Social Psychological and Personality Science encontró que discutir sobre una ruptura y considerar las razones por las que podría haber ocurrido es a menudo útil: la reflexión podría ayudar a recuperar el sentido de quién eres y facilitar el avance. En este proceso descubrirás lo que significa estar sin pareja. Al encontrarte de nuevo a ti misma, soltera, con todas tus fortalezas y virtudes, dejarás atrás el odio hacia la otra mujer.