Si eres una mujer millennial que vive en este planeta has escuchado todas las nuevas tendencias de feel good, pensamiento positivo y la cascada de best sellers, aplicaciones y cursos para la felicidad. En Estados Unidos, en la Universidad de Yale, un curso sobre la felicidad (cuyo verdadero nombre es Psicología y una Buena Vida) causó mucho revuelo, hasta el punto de tener la demanda de 1,000 alumnos en su primer semestre, muy lejos de las cifras de las materias empresariales. En LinkedIn cada vez hay más ofertas con el puesto de “Jefe de Felicidad”, el cual se encarga de supervisar el bienestar integral de los empleados. En fin, en su último libro Lecciones: Mi camino a través de una vida de plena conciencia, Gisele Bündchen nos cuenta cómo el yoga y la meditación la salvaron de la depresión y de sus crisis de pánico. Prueba de que ver el vaso medio lleno puede cambiar nuestra vida por completo. PENSAMIENTO POSITIVO Una pequeña bitácora de nuestros pensamientos actuales. Lunes por la mañana, hora pico para usar el transporte público, todo el mundo va muy molesto y yo soy la de peor humor. Me quedo comprimida entre las puertas y los demás pasajeros, una señora me aplasta el pie con su carriola, un señor me clava su codo en la espalda, me quejo y se crea toda una atmósfera de tensión. Regresemos el tiempo y veamos todo con una nueva perspectiva: Lunes por la mañana, escucho mi podcast favorito “Cambiar mi vida”, tratando de hacer que todo sea agradable. Le sonrío a la señora con su bebé, la ayudo a acomodar su carriola porque andar así con un bebé de 6 meses obviamente debe ser muy complicado. Me agradece por mi ayuda, me sonríe e intercambiamos unas palabras. ¡Muy simpática! Un tipo me clava su codo en la espalda, me doy la vuelta, me sonríe y se disculpa de inmediato. ¿Magia? No en realidad. Si adoptamos una actitud negativa, generamos lo mismo. Recibimos lo que le damos al mundo. ¿No nos crees? Ponlo a prueba. LOS TRES FUNDAMENTOS 1. Reinicia En su libro Transforma tu vida, Louise Hay afirma que “Aquello que pensamos se convertirá en nuestra realidad”. Un poco como el buen método Coué de mi abuela. Si me convenzo que las personas no son agradables y que los hombres son infieles, es cierto, voy a encontrarme con un sinfín de personas y de hombres malos. ¿Por qué? Porque ese mismo pensamiento positivo se transforman en tu realidad. En El Pequeño Libro de la Ley de Atracción, Slavica Bogdanov afirma: “Tus creencias pueden ser profundas e inconscientemente no sabes lo mucho que pueden influenciar en tu vida”. Pero no te preocupes porque hemos aprendido que “estas creencias deben y pueden ser modificadas para ayudarnos a cambiar nuestras costumbres y estilo de vida”. OK, pero ¿cómo lo hago? No hay necesidad de reprogramar toda tu personalidad, sino solo hacer unos cuantos ajustes. Por la noche, al acercarme al hombre con la misma actitud seductora, sabiendo en general cómo suelen ser los de su tipo, es muy probable que termine en los brazos de un infiel en potencia. Entonces debo modificar mi esquema de pensamientos e incluir pensamiento positivo, y decirle no a cualquier alerta roja, mejor enfocarme y darle una oportunidad a otro tipo de hombres, como el que está en la esquina con sus amigas y con una sonrisa genuina en su rostro. Claro, cambio mis condicionantes y salgo pronto de ese comporta- miento tóxico. 2. Perdona “Nuestro pasado está constituido de eventos vividos y a veces desagradables. Nos atemorizan aquellos que presentaron muchas dificultades o cuando cometimos un acto del cual nos arrepentimos desde lo más profundo. Volvemos al pasado y nos limitamos a nuestras oportunidades de vivir felices y en el presente”, explica el doctor en psicología Ken A. Verni en su libro Meditación. En vez de quejarte, hay que hacer las paces con el pasado, y perdonarnos a nosotras mismas para continuar. O al menos intentarlo. OK, pero ¿cómo lo hago? Ponemos atención a aquello que no está en nuestras manos y que es percibido como buena suerte. Si nuestra roomie deja los trastes sucios de la semana pasada en el fregadero y yo tengo planeado quedarme en casa todo el tiempo, no lo debo dejar pasar, sino en lugar de eso, enfurecerme y tener una mala actitud, los lavo tomando en cuenta todo lo que ella hace por el departamento, como las veces que ha lavado el baño aunque no le toque o cuando prepara postres para todos. Y si no es el caso, puedes dejarle una notita diciéndole: “Es tu turno de lavar las cacerolas. Besos” o pídele con gentileza que lo haga, así no te sentirás frustrada ni embotellarás resentimientos. 3. Ama Está decidido, me caso, Nathalie Lefevre nos da consejos para amarnos: “Sabes que hay un momento en que comenzamos a arruinarnos la vida por no aceptarnos tal y como somos y empezamos a odiarnos. Al hacerlo, no solo pasamos por alto nuestras cualidades, sino que dejamos de vivir plenamente nuestras vidas”. Deja de decir cosas como “Tengo una cara demacrada”, “Otra vez ya no fui a mi clase”, “Olvidé enviar otro correo, qué horror”... y sustitúyelos con “Tengo ojeras, pero me siento bien”, “No fui a la clase, pero pude ver a mi amiga y recargar energías”, “No pude hacer lo del correo, pero me dio tiempo de cumplir con otros pendientes”. También en su ensayo Transforma tu vida, Louise Hay confirma que el amor propio “da un sentimiento de confianza y seguridad que calma los nervios mentales”. Y también dice: “Los comportamientos con tolerancia y gentileza nos ayudan a salir de esas situaciones. Procura no criticarte tan estrictamente si cometes algún error, es de humanos. Trata de aprobar tus comportamientos y verás lo bien que te sentirás”. OK, pero ¿cómo lo hago? Tengo miedo de volverme un poco narcisista como Kim Kardashian y Kanye West. ¡No hay ningún riesgo! Y Nathalie Lefevre lo explica: “Quien asume amarse pasa como vanidoso. Como si no hubiera una medida justa. Como si no seamos suficientemente buenos para amarnos, o como si no pudiéramos ser objetivos para apreciarnos. Por lo tanto, nuestro conocimiento propio es indispensable para saber lo que preferimos, y lo que queremos para nosotros mismos”. Podemos mejorar el proceso si optamos por hacernos un cumplido cada mañana frente al espejo, como por ejemplo: “Luzco estas pijamas como nadie más”. Si nos obligamos a tener un pensamiento personal positivo cada día de nuestra vida, creamos un clima de confianza con una misma.
PUESTO EN PRÁCTICA Seis ideas para eliminar lo negativo
1. UN PENSAMIENTO POSITIVO POR DÍA Antes de dormirte piensa en tres cosas positivas que lograste en tu jornada. Aunque no haya pasado nada malo, uno o dos detalles pueden hacer la diferencia: encontré un lugar para sentarme en el camión, mi hermana me mandó un GIF de Justin Bieber que me hizo morir de risa... 2. EL JARDÍN DE LAS FLORES Existen 38 flores creadas por el Doctor Bach, quien las asigna a nuestras emociones y estados de ánimo negativos. Si tengo una crisis de ansiedad, no me siento muy segura o tengo un mal de amores, tomo unas cuantas gotas de sus elíxires para mejorar mi bienestar. 3. EL MÉTODO ACCESS BARS Gracias a los 32 puntos que tenemos en la cabeza acomodados de manera simétrica, se pueden estimular para calmar el flujo de los pensamientos y controlar los negativos. Busca en Internet cuál es el centro más cercano para ti. 4. LA RESPIRACIÓN En el yoga, la meditación y la sofrología, la respiración es la base para volverse a centrar. La aplicación Respirelax, desarrollada basándose en los baños termales, te enseña a respirar conscientemente para eliminar el estrés antes de una entrevista o una cita. 5. EL DIARIO En una libreta íntima, puedes anotar tu estado de ánimo, tus sentimientos, tus ideas... Un ejercicio que te ayuda a expulsar los malos sentimientos. Ponle un nombre como Happy Journal para que te ayude a mejorar tu estado de ánimo. 6. A MEDITACIÓN CONSCIENTE En Medito diariamente, Christophe André, psiquiatra y embajador francés de la meditación, nos explica: “Vivir en plena consciencia es llevar una actitud tranquila en el presente. Esta actitud puede modificar nuestra perspectiva del mundo de una manera radical, calmar nuestros sufrimientos y trascender en nuestras alegrías”. Hay aplicaciones muy útiles como Petit BamBou o Zenfie. Por: Sophie Billaud
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