Existe un síndrome en crecimiento, gracias a las redes sociales, que forma parte de nuestros subconscientes y poca gente realmente habla de él como debe de ser.
Por ALEX CÓRDOVA
Si de expectativas e insatisfacción hablamos, abrir cualquier aplicación de redes sociales no ha hecho mucho para ayudar a trabajar nuestra autoestima de manera sana con tanta información y vidas perfectas.
¿Cuál es la verdadera base del proceso por el cual ganas poder personal y autoestima en estos días? Cuando me confunde la realidad que representan estas llamadas “personas perfectas”, cuando me toca conocerlas y no se ven de 5,000 likes o simplemente predican paz interior en Insta Stories y los ves siendo groseros con el mesero.
Trabajo como fotógrafo hace más de 10 años y en los inicios de mi carrera el mercado era diferente a lo que se ha convertido: antes se tomaban fotos bonitas para imprimirlas y tenerlas en tu casa, mientras que ahora el contenido que generamos como sociedad es casi todo para Instagram o Facebook, y esa necesidad constante de compartir la vida de la manera más “perfecta” nos tiene enganchados en un sinfín de publicaciones diarias... es ahí donde entra la problemática constante con la que muchos nos encontramos y a la que dedico este texto.
La insatisfacción crónica se define como cierto vacío interior que sufren algunas personas y que hacen que se sientan tristes o desanimadas en todo momento, sin valorar aquello que tienen en sus narices por compararse con otras personas. Como ejemplo, conozco gente que habla y se queja de sus cuerpos, comparándolos con los de una celebridad o fitness star y que hasta cierto punto he experimentado en alguna ocasión, gracias a toda la información visual que existe al alcance de todos y que no solo ataca a los más inseguros.
No estoy cierto de cuál puede ser una solución real al respecto, pero he llegado a la conclusión de que se trata de un trabajo interno y que posiblemente el futuro de la autoestima estará en dejar de compartir en exceso, o llegar a ese punto en el cual ya estamos felices y no existan conceptos como el body shaming, o cualquier tipo de inseguridad relacionada con aspectos superficiales, pero citando a Mark Zuckerberg con su The future is private, quien por cierto anunció que pronto posiblemente Instagram dejará de mostrar likes en cuentas para cuidar la salud mental de los usuarios, puede ser que ese día sí llegue a suceder pronto.
Ahora bien, ¿cómo afrontar esas inseguridades y ansiedad que la insatisfacción crónica puede generar en tu día a día? Hay ejercicios muy sencillos que podemos emplear para que esto no sea un problema verdadero y tener un enfoque más realista sobre la vida.
Aceptar que nadie es perfecto, empezando por nosotros mismos
Desde tiempos remotos, en nuestra sociedad, la necesidad de perfección y superioridad ha llenado de problemas a mujeres y hombres por igual. Esa creencia de tener que ser perfectos convierte a las personas en vulnerables y potencialmente infelices, ya que al verse en el espejo y no contemplar lo que esperan, se decepcionan.
Todos tenemos ojeras, estrías y defectos por doquier, así que no dejes que un filtro y una foto cuidada arruinen tu autoestima. Recuerda que por cada imagen que esa persona perfecta subió, posiblemente se tomaron 100 antes, para lograrla e impresionar al mundo y a ti.
Autoexigencia en exceso
Todos aquellos que dicen que la crítica más severa siempre viene de uno mismo, tienen toda la razón. Nadie nunca te va a juzgar igual de duro a como lo haces tú, por eso es necesario tomar control de esas acciones y no asociar el fracaso personal con resulta- dos no esperados y, sobre todo, no comparar tus procesos con los de los demás. La autoexigencia personal en exceso es el ca- mino mas rápido para la terrible y dura insatisfacción.
Desecha pensamientos negativos de tu rutina
Intenta gozar de lo alcanzado día con día, aunque sea algo sencillo. Tener consciencia de un pensamiento negativo te ayudará de forma más efectiva a eliminarlo, es decir, darte cuenta del origen del problema para poder erradicarlo y así evadir el dañino círculo vicioso.
Un ejercicio excelente para definir lo anterior sería, por ejemplo, un día levantarte, verte en el espejo y practicar la autoaceptación para poder llevar una mentalidad positiva.
Enfocar tu tiempo libre en cosas de valor
La desconexión del mundo digital es sana y necesaria para muchos, y eso evita toda la problemática y ansiedad que la insatisfacción crónica genera en ti. En conclusión, siéntete libre para disfrutar de tu vida sin intentar alcanzar la perfección, ya que el camino para el éxito está lleno de fracasos. No tengas miedo y enfréntate a las dificultades para liberar lo mejor de ti hoy y siempre.