Tus merecidas vacaciones han terminado y seguramente tuviste muchos gastos que no tenías contemplados en el radar.
No pierdas el control y mucho menos la esperanza de cumplir tus objetivos con nuestro plan que va contigo, paso a paso, cada edición.
Además, te comparto cuatro golden rules para que potencialices la inversión más importante: la que haces en ti misma.
TU FUTURO ES HOY
Nunca es demasiado temprano o tarde para perseguir un sueño. Estamos seguras que comenzar con un plan que involucre dinero funciona para muchas personas –con eso que de vez en cuando me incluyo en ese grupo– como empezar una dieta en lunes: una actividad que se puede postergar de manera infinita con frases como “la siguiente semana juro que empiezo”.
Deja de pensar que el futuro llegará en 10 años y mejor concéntrate en invertir en ti de manera inmediata.
SIN TRAMPAS
Recuerda que invertir es por y para ti, ¡no tiene caso que te engañes a ti misma! Sé sincera con lo que estás viviendo en el presente aun cuando tengas algún tropiezo en el camino. Claro, no dejes que esto te desanime y piensa en eso que te hará inmensamente feliz.
EL DINERO NO ES TU PEOR ENEMIGO
Lo amas y lo odias; sin embargo, al final lo necesitas. No pienses en él como un enemigo a vencer o el tema que evitas a toda costa, incluso contigo misma. Velo como la herramienta que te hará llegar a ese lugar con el que sueñas. Tal vez es vivir en un roof garden envidiable o un viaje interminable alrededor del mundo. El dinero es un aliado estratégico para la vida que mueres por tener.
NO OLVIDES TU META FINAL
Perder el foco con la locura del día a día y renunciar cuando las cosas se vuelven complejas es lo más fácil. ¿Qué hacer en caso de emergencia? Cierra los ojos y visualiza eso que deseas. Si eso no funciona, navega en internet y busca inspiración –quizá un board en Pinterest te pueda ayudar–. Es normal que existan momentos en los que quieras desistir, pero no olvides el oasis que te espera al final de este journey.
Por Andrea Norzagaray