La vida en pareja no siempre es miel sobre hojuelas y hay momentos de tensión en que la relación puede parecer irreconciliable, pero antes de tomar una decisión definitiva debes responder estas seis preguntas de manera autocrítica y responsable…
Tomar una decisión definitiva durante una crisis de pareja puede ser precipitado y quizá hay pistas de que tu relación todavía tiene mucho que dar sanamente, pero para ello es necesario que tú y tu pareja hagan un ejercicio consciente de los factores que los han llevado a esta situación donde todo parece estar mal.
Cabe destacar que para empezar una nueva etapa en su romance es necesario que ambos estén dispuestos a cambiar todo aquello que ha mermado el amor, pero también debes saber que terminar siempre es una opción si las respuestas a estas preguntas no favorecen más tu vida en pareja.
Las seis preguntas que te debes hacer antes de ponerle fin a tu relación
Este ejercicio autocrítico y reflexivo te ayudará a saber si tu relación de pareja aún puede mejorar o si es mejor decir adiós definitivamente y continuar por caminos separados.
¿Estoy evitando las conversaciones difíciles?
Partiendo de que tu relación se encuentra en crisis, es probable que ya haya antecedentes de mala o nula comunicación, no te preocupes, todas las relaciones sentimentales pasan por situaciones similares alguna vez; sin embargo, lo que marca diferencia es la disposición para hablar de esos temas complicados que ambos guardaron bajo la alfombra.
Evitar las conversaciones incómodas es muestra del distanciamiento y el poco compromiso emocional que tienen ambas partes.
¿Puedo hablar de mis necesidades con mi pareja?
La comunicación asertiva es necesaria en toda relación, particularmente cuando se trata de expresarle a tu pareja aquellas necesidades básicas en el amor y que también tengas la apertura y disposición para que el o ella se sientan con la libertad de decirte qué esperan y qué necesitan de ti y de su relación.
¿Considero que mi pareja es responsable de mi felicidad?
Afortunadamente ninguna persona es responsable de tu felicidad salvo tú misma. Esto te da la oportunidad de construir tu propio camino y tomar tus propias decisiones y aunque el amor es un pilar fundamental para la felicidad, no es sano fundamentar tu bienestar en tu pareja pues podría ser una señal de alerta de codependencia y apego negativo.
¿Mi ansiedad ha influido en mi relación?
La ansiedad es una mala consejera ya que enturbia la relación y la comunicación entre dos personas. Primero debes detectar qué situaciones te están provocando ansiedad y si es posible comunicárselas a tu pareja, si no es posible probablemente estás ante un problema mayor y quizá es mejor darte la media vuelta.
¿Me he permitido acercarme lo suficiente emocionalmente hablando?
Otra cara del amor es la vulnerabilidad y la respuesta de la otra persona ante esas debilidades. Mostrarte vulnerable y recibir una respuesta satisfactoria es un indicador de que tu relación no va tan mal como piensas ya que la otra parte está dispuesta a escucharte y cuidarte de esos miedos que te han mantenido distanciada emocionalmente. Recuerda que la cercanía con tu pareja no sólo debe ser sexual o física.
¿He sido capaz de escuchar y satisfacer las necesidades de mi pareja?
El egoísmo no tiene cabida en una relación amorosa, probablemente esta pregunta es la más difícil de contestar ya que requiere de mucha objetividad sobre tu disposición a escuchar y atender las necesidades de la otra parte.