Si somos honestas, ¿a quién no le gusta que la traten bien y le den mucha atención? El problema está cuando no tenemos claro si lo que disfrutamos es solo la atención o realmente tenemos sentimientos encontrados por la otra persona. Lo cual puede ser un desastre emocional para ambas partes. Es por eso que aquí te dejamos un test para darle un poco más de claridad a este dilema.