Si te preocupa lo que consumes y cómo afecta al planeta, probablemente has hecho mil y un cambios en tu rutina diaria y sobre todo en los productos que consumes. Pero, ¿alguna vez había pensado que hay marcas de condones que también se preocupan de su impacto ambiental?
Por extraño que parezca, cada vez más empresas se suman a la producción de condones veganos. Aunque parezca absurdo, aquí te contamos más de esta curiosa innovación en el mundo de la sexualidad y qué tan efectivos son.
Antes de entrar de lleno en la confiabilidad de estas alternativas, empecemos por entender por qué se consideran venenos. Aunque el látex natural proviene del caucho (una planta), muchos condones tradicionales no son veganos porque contienen caseína, una proteína de la leche usada para suavizar el látex.
También existen condones hechos de intestino de cordero (conocidos como “lambskin”), que, aunque son alternativas naturales, no protegen contra enfermedades de transmisión sexual. Además, algunas marcas hacen pruebas en animales, lo que también los aleja de ser considerados veganos.
¿Son seguros los condones veganos?
Ahora bien, en cuanto a su efectividad, los condones veganos cumplen con los mismos estándares de seguridad que los tradicionales. Y cumplen con las funciones para las cuales están diseñados, prevenir embarazos y proteger contra ETS como el VIH, la clamidia o la gonorrea.
¿Y qué pasa con el medio ambiente?
Otra razón por la que muchas personas prefieren condones veganos es por su bajo impacto ambiental. Algunas marcas veganas producen condones con látex de comercio justo y procesos menos contaminantes. Eso sí, aun si están hechos con materiales naturales, no se deben tirar al inodoro, ya que pueden tardar años en degradarse.