Las beige flags pueden ser incluso más letales que las red flags para las relaciones personales en general, pon atención y detéctalas a tiempo...
Ya conoces las red flags y las green flags: esas señales inmediatas que una persona manifiesta sobre sus prácticas, hábitos o personalidad, que otra persona califica como buenas o malas según su percepción y sus propios valores personales ¿pero a qué se refieren cuando dicen beige flags?
Recientemente se hizo viral el concepto ‘beige flags’ en redes sociales como TikTok y Facebook, donde millones de usuarios comparten contenido de todo tipo como tips de vida, recetas de cocina y hasta como reparar la avería de un avión.
Hoy en Cosmopolitan queremos hablarte de las ‘beige flags’ y por qué pueden ser más letales que una red flags en tu relación.
Las beige flags, esas señales peligrosas para tu relación que son casi invisbles
Cuando se habla de red flags en una relación identificamos de inmediato prácticas violentas o abusos emocionales por igual, lo mismo pasa cuando hablamos de green flags, esas prácticas amorosas y responsables que identificas en una persona y que son buenas señales, ¿pero a qué nos referimos cuando hablamos de ‘beige flags’?
No se trata de prácticas violentas, pero tampoco son las mejores cualidades de una persona, se trata más bien, de ligeros defectos o prácticas distintas a las tuyas, es decir, cuando una persona se sube con zapatos a la cama y la otra es sumamente cuidadosa con el aseo, cuando tú prefieres cenar ligero y él pediría tacos diario para antes de dormir.
¿Pero por qué si son superficialidades que radican en el gusto o el estilo de vida de alguien tendrían tanta repercusión en la vida de pareja?
Precisamente por eso, cuando te relacionas con una persona compartes más cosas de las que puedes imaginarte a lo largo del día, sobre todo si ya viven juntos: es ahí donde radica la peligrosidad de las ‘beige flags’; son tan sutiles y silenciosas que al principio pueden representar una oportunidad para ceder en algunas cosas, pero conforme la relación camina, estas pequeñas diferencias van transformándose en verdaderos ejercicios de toleranica y a veces confrontación.
Si tu pareja ya no sólo se sube con tenias a la cama, sino que antes de entrar piso las heces de su mascota, que por cierto no limpió, la ecuación se vuelve potencialmente una bomba de tiempo y esas son las beige flags que tienden a convertirse en ‘red flags', cuando la situación ya ni es negociable.
Es por eso que, desde el inicio de la relación, debes plantearte a qué sí y a qué no vas a ceder, qué aspectos de la relación equilibran esos pequeños destellos de ‘beige flag’ y si puedes comunicárselo antes de que los revuelque la bola de nieve.