¿Has escuchado hablar de la ecosexualidad? Ye explicamos en qué consiste este concepto
La palabra ecosexual no hace referencia a tu orientación sexual ni a tu identidad de género, sino a una tendencia a tratar la naturaleza como si fuera tu amante. Beth Stephens y Annie Sprinkle son las dos artistas estadounidenses que introdujeron la ecosexualidad en 2008 y tres años después crearon este movimiento caracterizado por el arte, el ecologismo y el sexo.
La ecosexualidad consiste en mantener relaciones sexuales con los cinco sentidos en conjunto o con la naturaleza, pero no necesariamente involucrando los genitales. Este movimiento también promueve el uso de juguetes eróticos, preservativos, y lubricantes biodegradables.
“Somos acuofilos, terrofilos, pirofilos y aerofilos. Sin pudor abrazamos árboles, masajeamos la tierra con nuestros pies, y hablamos eróticamente con las plantas. Somos naturistas, adoradores del sol, y observadores de estrellas. Acariciamos rocas, gozamos con cascadas, y a menudo admiramos las curvas de la tierra. Hacemos el amor con la tierra a través de nuestros sentidos. Celebramos nuestro punto E”, dicen Stephens y Sprinkle sobre la ecosexualidad.
Qué significa ser ecosexual y cómo saber si tú lo eres
¿Cuáles son las señales de que podrías ser ecosexual? Descubre si eres del grupo de personas que le hace el amor al planeta:
Haces el amor con la luz apagada
Procuras llevar una alimentación orgánica para activar tu energía sexual
Te juntas con personas que tienen consciencia ecológica y ambiental
Eres amable con el ecosistema
Gozas de la libertad y la naturaleza
Buscas obtener placer a través de sentir la tierra, los árboles o las flores
Por su parte, Elena/Urko, activista de género no binario y mitad del colectivo Post-Op, tiene una forma muy particular de describir la ecosexualidad:
“Sería tomar conciencia de nuestro entorno y de cómo este es realmente sexy y excitante: el acariciar un musgo húmedo, el mirar como sube la marea y golpea contra las rocas, el masturbarse sobre una roca caliente, notar el calor de la arena ardiente sobre tu espalda, hacerse una paja imaginando lava en erupción”.