Se puede saber nuestra actitud en la cama, gracias al tamaño de nuestras hips.
Y como dice Shakira, Our hips don’t lie. Esta frase está a punto de adquirir un nuevo significado. Está científicamente comprobado que el ancho de la cadera de una mujer, tiene una relación muy estrecha con su comportamiento sexual, según un nuevo estudio publicado en The Archives of Sexual Behavior. Investigadores midieron la cadera de 148 mujeres entre 18 y 26 años. Después, se les aplicó un cuestionario donde se les preguntaba sobre su vida sexual, incluyendo edad en la que perdieron la virginidad y número de parejas sexuales. ¡El resultado fue sorprendente! Descubrieron que el tamaño de la cadera estaba ligado al número de parejas sexuales frecuentes, al número de parejas de una noche, y al número de parejas sexuales en total por año. La relación más fuerte que se encontró fue que, entre más grande la cadera, más frecuente era el sexo casual con parejas de una noche. Las mujeres que tienen más sexo casual, tienden a tener caderas más anchas que las mujeres que tienen una vida sexual activa de pareja. A cualquiera de nosotras nos encantaría pensar que nuestras historias sexuales han sido determinadas por nuestra decisión y nuestro deseo por tener sexo; no por nuestra genética. Pero, ¿por qué existe esta asociación entre cadera y sexo?. Los investigadores sugieren que todo se debe a la evolución.
“La morfología de la cadera de una mujer, tiene un impacto directo en el riesgo o una lesión fatal al momento de tener bebés. Esta concluido que cuando el ser humano tiene control sobre los riesgos de dar a luz, el comportamiento sexual de una mujer refleja este riesgo al menos en la cadera”.
Con esta conclusión, los científicos sugieren que las mujeres con caderas pequeñas son más selectivas a la hora de escoger una pareja sexual, dado los riesgos que podrían tener al momento de tener bebés. Nos quedamos con el ojo cuadrado con este nuevo hallazgo.