Si te has llegado a preguntar qué pasa en el pene durante el orgasmo, la realidad es más interesante de lo que crees, ya que la reacción física y psicológica va más allá de solo una eyaculación.
Todo empieza con la excitación, en esta fase, la estimulación, ya sea física, visual o mental, hace que las arterias del pene se dilaten, permitiendo que se llene de sangre y se mantenga erecto. Esta es la señal más obvia y conocida de que el cuerpo está listo para la acción, pero esto solo es el inicio.
A medida que la excitación aumenta o se mantiene, se entra en la llamada fase de meseta, donde la tensión sexual se acumula y el cuerpo se prepara para el clímax. Ahora bien, el momento del orgasmo se divide en dos etapas principales: la emisión y la eyaculación.
Emisión: en esta fase, el semen va hacia la uretra prostática. Este paso está completamente regulado por el sistema nervioso simpático, que actúa como el “director técnico” detrás del placer.
Eyaculación: aquí es cuando los músculos del suelo pélvico se contraen de manera rítmica para expulsar el semen por la uretra. Esas contracciones son las que provocan la sensación de placer intensa que los hombres experimentan durante el orgasmo.
Pero las reacciones físicas no terminan ahí, ya que después de la eyaculación, el pene pasa por una fase llamada resolución, en la que la erección va bajando gradualmente. Aquí también entra en juego el llamado período refractario, que es ese momento en el que el cuerpo necesita recuperarse antes de poder tener otra erección u orgasmo. La duración de este período es diferente para cada hombre y depende de factores como la edad, la salud física y el nivel de excitación.
Lo curioso es que estos procesos no se limitan solo a las reacciones físicas, el cerebro también juega un papel fundamental. Durante el orgasmo, se liberan la serotonina y la oxitocina, responsables de generar esa intensa sensación de placer y relajación. Por eso, muchas veces el orgasmo no es solo físico, sino también emocional.