¿Tus pies se retuercen cuando tienes un orgasmo? Entonces esta explicación te interesará...
El tan anhelado orgasmo—también conocido como clímax— se define como la liberación de la tensión sexual acumulada. Se presenta en la región pélvica a través de una serie de contracciones musculares rítmicas que provocan satisfacción y placer sexual. Está comprobado que este punto culminante de excitación favorece la salud sexual y física, además de que ayuda —en el caso de las mujeres— a disminuir los cólicos menstruales, entre muchos otros beneficios.
Hay algunos otros datos curiosos sobre el orgasmo que son poco abordados pero que generan mucha curiosidad, como por ejemplo: ¿por qué retorcemos los pies cuando tenemos un orgasmo? Aquí te lo explicamos.
¿Qué le pasa a tus pies cuando tienes un orgasmo?
Tanto en los libros eróticos como en las películas se hace énfasis en cómo los pies se ven afectados cuando tenemos un orgasmo; se mueven de forma involuntaria y en algunas ocasiones los calambres se pueden hacer presentes. Pero ¿por qué sucede esto?
Además de que al experimentar un orgasmo los músculos faciales reaccionan, las pupilas se dilatan y el ritmo cardíaco se acelera, nuestros pies suelen retorcerse mientras disfrutamos del clímax sexual. Esto es porque los espasmos orgásmicos provocan que los dedos del pie se abran, se muevan, se duerman o se acalambren debido a la liberación repentina de la energía que estaba completamente concentrada en los gentales. Los pies se vuelven víctimas de los movimientos bruscos, torpes y espontáneos que se generan por la sensación de placer en el cuerpo. Este efecto de adormecimiento también se puede deber a la vasoconstricción periférica durante el orgasmo, aquel que también provoca que por momentos sientas que te vas a desmayar.
Cuando hay excitación sexual, se generan diferentes estímulos que tienen impacto a nivel físico. Lo normal es que una vez terminada la relación sexual y completado el orgasmo, todo vuelva a regularizarse en tu cuerpo.