¿Te ha pasado que resultas ser atractiva sexualmente para las personas que no te llaman la atención, pero pasas desapercibida con aquellas que sí te interesan?
La atracción sexual es un fenómeno complejo que involucra diversos factores biológicos, psicológicos y sociales, por eso aunque algunos individuos sean físicamente bien parecidos pueden no atraerte sexualmente, y viceversa. Sin embargo, hay un factor que influye de forma determinante a la hora de sentirnos sexualmente atraídos por otra persona: las parejas que has tenido en el pasado.
“Parece que el cerebro almacena las experiencias sexuales y las asocia al placer obtenido con el recuerdo de cada pareja. Establece rutas de preferencia de atracción sexual y pautas de belleza que pueden variar a lo largo del ciclo vital”, dice Raúl Espert, doctor en Psicología y experto en Neuropsicología. En pocas palabras, el cerebro conecta la familiaridad con la atracción, es por eso que en ocasiones seguimos patrones en nuestras relaciones sentimentales.
¿Qué hace que le atraigas sexualmente a algunas personas y a otras no?
Sin embargo, el también profesor titular de Psicobiología en la Universitat de València asegura que hay algunos factores físicos en específico que influyen en que alguien nos atraiga a nivel sexual: “Casi sin importar de qué cultura provengamos, nos gusta la simetría, los rasgos infantiles y determinadas sonrisas. Los especialistas en Neuroestética encontraron que la región orbitofrontal del cerebro, relacionada con las emociones y el placer, se activa al completar rostros atractivos y sonrientes”.
El olor corporal también tiene gran influencia en la atracción sexual. Cuando las mujeres se encuentran ovulando, son percibidas como más bellas y atractivas por los hombres, mientras que ellas también los valoran a ellos como más apuestos.
“En esta misma línea de investigación, durante esta misma fase ovulatoria las mujeres sintieron una fuerte atracción y puntuaron como más bellas las caras más varoniles, las que tenían un mentón más cuadrado y barba de pocos días y se sintieron atraídas por las feromonas masculinas especialmente androstenona. En cambio, durante el resto del ciclo menstrual la mayoría de las mujeres sintió repulsión por el olor acre de la ropa interior masculina usada que olieron y que tan atractiva les resulto el día de la ovulación y puntuaron como más bellos rostros masculinos más con rasgos más suaves y femeninos”, explica el experto.
De esta forma, podemos ver cómo el ciclo menstrual influye de gran forma en que algunas personas nos parezcan más atractivas a nivel sexual que otras.
