Fue en 2016 que Gwyneth Paltrow sacó de onda al mundo por haber declarado que todas las mujeres necesitaban realizarse el tratamiento conocido como V-steams (vapor vaginal). La actriz convertida en gurú de estilo de vida -como Martha Stewart, pero en rich hippie mode - aseguró en aquel entonces que no se trataba de una ducha vaginal común, criticada y cero recomendada por varias ginecólogas (incluyendo la mía). Cuando escuché a una amiga hablar sobre el spa de vulva no pude evitar pensar si se refería a un excitante masaje, por lo que entrevistamos a la doctora Ana Hernández, especialista en estética íntima y fundadora de G-Clinic, para saber en qué consiste y si vale la pena que consientas a tu vulva al igual que haces con otras partes de tu cuerpo.
Por DAFNE RUIZ
Qué es y dónde hacerse un spa de vulva
¿Qué es el spa de vulva?
Olvídate de abrir las piernas y sentarte encima de un aparato que produce vapor. Así que tranquila.
“Es un procedimiento de grado cosmetológico que dura aproximadamente 45 minutos con el único fin de consentirte y de preparar tu vulva para tu próximo encuentro erótico”, señaló Ana. Como el efecto dura solo una semana, tendrás entonces que poner SEXO/MASTURBACIÓN en el calendario (ya sabes que programarlo no tiene nada de malo). Tal como su nombre lo indica, se trata de dejar a tu vulva di-vi-na. A diferencia del vapor vaginal, este tipo de spa se centra únicamente en la vulva (duh) y para nada toca el canal de la vagina.
Los pasos son muy similares a los que se efectúan cuando reservas una cita en algún spa, con la única diferencia de que llegues depilada.
“En caso de que no, aquí la ayudamos a quitarse el vello con rastrillo (no somos fans porque lastima la piel al igual que la cera), pero para su primera sesión está bien, ya después es importante que considere el láser”, continuó la doctora Hernández. Primero se realiza una limpieza profunda, después se procede a una delicada exfoliación (recuerda que es una de las zonas más sensibles) y como tercera acción tenemos el retiro de vellos enterrados. Ya cuando se tiene todo despejado, le toca el turno al peeling para aclarar el área.
Puede que el último paso te haya generado un poco de miedo porque por años hemos asociado al peeling con irritación y hasta quemaduras. En este caso no se sufre durante ni después de que se lleva a cabo.
Ana explicó que “este peeling descama la piel oscurecida e induce la regeneración de una nueva más clara. Se acompaña de tratamiento en casa que consta de un suero regenerador y una solución despigmentante para acelerar el proceso al mismo tiempo que se cuida la piel”. Si en algún momento te has preguntado por qué tu área genital es más oscura, “esto se debe a la actividad hormonal, pero se puede agudizar con el uso de rastrillos, cera, cremas para depilación, el uso de toallas sanitarias, pantiprotectores, ropa interior muy ajustada y pantalones o shorts de telas sintéticas, así como el contacto de la sangre de la menstruación”.
No confundas spa de vulva con rejuvenecimiento vaginal
Ojo, ambos son procedimientos muy distintos. El spa es de grado cosmético, aunque también se tiene otra opción para agregarle un boost de juventud: “se trata de una mascarilla de grado médico a base de carboxiterapia que se aplica tanto en vulva como vagina, pero se requieren al menos tres sesiones para ver efectos de rejuvenecimiento”, Oh, sí, benditas mascarillas. Esta es una alternativa decente para aquellas mujeres que no quieran someterse a una intervención con láser o radiofrecuencia que prometen estrechar, tensar y brindar mayor lubricación al tejido vaginal.
¿Lista para tu primer spa de vulva?