Más de una vez has escuchado que el ejercicio trae muchos beneficios, pero ¿alguna vez imaginaste que uno de ellos podría ser el placer?
Aunque suene extraño, es una realidad para algunas mujeres, ya que han experimentado una sensación inesperada mientras hacen ciertos ejercicios, una especie de orgasmo espontáneo que no tiene nada que ver con la estimulación genital ni con pensamientos eróticos. A este fenómeno se le conoce como coregasmo, y aunque no se habla mucho de él, es completamente real.
El coregasmo llega cuando se activan los músculos del core, es decir, la zona media del cuerpo que incluye el abdomen, la espalda baja y el suelo pélvico. Algunas investigaciones han descubierto que muchas mujeres han experimentado orgasmos o placer sexual durante actividades físicas como abdominales, levantamiento de pesas, yoga o incluso ciclismo.
Aunque no hay una única explicación, se cree que es una combinación de varios factores, entre ellos, la contracción del suelo pélvico, el aumento del flujo sanguíneo en la zona, la liberación de endorfinas y la estimulación involuntaria de ciertas terminaciones nerviosas.
Cabe mencionar que no todas las mujeres pueden experimentarlo. Mientras algunas lo sienten con frecuencia, otras pueden hacer exactamente los mismos ejercicios y sentir absolutamente nada.
Sin embargo, si te da curiosidad intentarlo, hay algunos consejos que pueden ayudarte a aumentar las posibilidades (pero no aseguran que lo logres). Mantener el core bien activado durante los ejercicios y hacer movimientos lentos y controlados puede marcar la diferencia. La respiración también es clave, ya que ayuda a conectar con el cuerpo y amplificar las sensaciones.
