Lo que debes saber de la eyaculación y próstata femeninas

• La técnica más efectiva es recurrir a los dedos porque “tienen la capacidad de moverse en más direcciones que hacia dentro y hacia fuera y no tapan los orificios”, explica Diana. Asunto importantísimo para llegar a tu próstata, que –por cierto– no la encuentras en la ruta recta de tu vagina, sino en la pared de la uretra, arriba y a un lado (quizá te convenga buscar ayuda visual en un diagrama, good idea!).
• Presionar la próstata repetida y enérgicamente con dos dedos es de lo mejor. Se puede lograr con un movimiento de llamada (o de gancho) dentro de la vagina o uno circular de dentro a afuera, hacia el hueso púbico. Es muy cansado, así que tu pareja necesitará usar la musculatura del brazo, espalda y hombro. Para mayor fuerza y menos cansancio: “Que deje los dedos curvados dentro en una posición fija y mueva el hombro arriba y abajo”.
• También puedes ser autosuficiente: ponte en cuclillas con la espalda apoyada contra una pared. Introduce dos dedos y sigue las instrucciones anteriores.
• De pie; la gravedad hará lo suyo.
• Empuja. “Si pensamos en nuestra vagina como un coche de tres marchas en el que una sería la contracción, la otra el reposo y la otra el empuje, entonces nos daremos cuenta de que es imposible contraer cuando estamos empujando –escribe Diana en su libro–. El empuje es la misma acción que hacemos para ir al baño, o parir. Solo tenemos que respirar, retener el aire en los pulmones y luego llevarlo hacia abajo, con ayuda de la musculatura abdominal. Y aunque es el mismo movimiento cuando vamos al baño, no habrá evacuaciones si estás lo suficientemente excitada”.
• Empujar podría provocar que expulses tu vibrador o el pene, no así los dedos, pues de acuerdo con Diana: “la vagina no es tan estrecha como para expulsarlos y, por tanto, la estimulación puede continuar sin problema”. Y una última cosa: considera que es posible que el líquido salga a chorros o en borbotones.

¿Próstata femenina?

Por muchísimos años se negó o ignoró su existencia, pero gracias a las investigaciones que el doctor eslovaco Milan Zaviačič desarrolló durante más de 25 años (se reporta en “The Female Prostate: The Newly Recognized Organ of the Female Genitourinary System”, publicado por investigadores de la Universidad de Guadalajara en 2009), el Comité Federativo Internacional de Terminología Anatómica (FICAT), en su reunión de 2001, incluyó el término próstata femenina en la siguiente edición de Terminología Histológica (libro que proporciona la terminología más actual para profesionales de histología, estudiantes, redactores y editores, investigadores, bibliotecas y empresas relacionadas con las ciencias médicas). Así, en la edición de 2008 se reconoció el término por la “significancia morfológica e inmunológica de la estructura”. Te puede interesar: Conoce lo nuevo en juguetes sexuales Aunque, ya en 1672, el anatomista holandés Regnier de Graaf había presentado la primera descripción anatómica de la próstata femenina. La describió como “una colección de glándulas y conductos funcionales que rodean la uretra femenina”.

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