Cuando se trata de sexo es común que se tenga la idea de que siempre viene acompañado del orgasmo, pero la realidad es que en algunos casos, este no llega. Si sientes que, por más que intentas alcanzar el orgasmo es casi imposible, es probable que estés experimentando anorgasmia.
La anorgasmia es cuando se te dificulta o simplemente no logras llegar al orgasmo, incluso si estás en el mood adecuado. Si sientes que estás pasando por esta situación, es importante diferenciar entre tardar a llegar al orgasmo, (lo cual es completamente normal) y la imposibilidad de alcanzarlo sin importar la estimulación.
En caso de que sientas que estás pasando por esto, las razones pueden ser tanto físicas como emocionales. Factores hormonales pueden afectar la sensibilidad y la lubricación, lo que complica llegar al orgasmo.
Por otro lado, el estrés, ansiedad, experiencias pasadas negativas o incluso problemas en tu relación pueden afectar tu capacidad para enfocarte en el momento y disfrutarlo plenamente.
Si crees que podrías estar experimentando anorgasmia, hay soluciones que podrían ayudarte. Algunas de las principales recomendaciones son la masturbación, juguetes sexuales e intentar nuevas técnicas de estimulación.
Al final del día, la anorgasmia es más común de lo que se cree y aunque puede ser muy frustrante, no significa que nunca volverás o llegará a sentir placer.
