La primera vez que Noemí Brito lo usó, fue para salvar su relación de pareja, para desbloquear su energía sexual. Dice que lo conoció por su profesora de Tantra. “El huevo Yoni me transformó, me ayudó a liberar lo almacenado en mi cuerpo, emociones y campo energético”, afirma, mientras sonríe.
Y es que esta pequeña piedra (aunque hay de varios tamaños) en forma de huevo hecho de piedras semipreciosas como el jade, cuarzo rosa o amatista, está diseñada para insertarse en la vagina y fortalecer el suelo pélvico.
“Tienes que usarlo todas las noches. Primero durante unos minutos y luego aumentas”, detalla Ania Kegel, consultora en salud integral con más de 15 años impartiendo talleres sobre este ritual: “Es un método revolucionario que permite explorar el poder curativo de los cristales en el cuerpo, energía y emociones”, apunta y, con los brazos en alto, alienta a sus seguidoras a conocerlo y se inicien en él.
“Este templo sagrado femenino es el centro de nuestro ser, donde almacenamos valiosas experiencias. Con el huevo Yoni lograrás liberar y sanar situaciones que quedaron impresas en este espacio íntimo y regresar a tu plenitud, disfrutando tu sexualidad”... Pero ¿cómo se logra? A continuación te lo contamos.
POR QUÉ Y CÓMO PROBARLO
Lo más importante antes de empezar es saber por qué quieres probarlo. Noemí deseaba mejorar su lubricación para mantener relaciones sexuales con su pareja, pues sentía que ya no era placentero y eso hacía que energéticamente se sintiera mal. Aunque otras mujeres acuden a él por su práctica profesional o física, desde cantantes hasta deportistas.
Sobre su aplicación, se introduce en la vagina y tiene un hilo en su parte superior. Se debe colocar por las noches y por unos minutos, su uso debe ser constante y, sobre todo, supervisado y guiado por expertos en esta terapia. “Es crucial tomar algún taller, en especial para conocer tus necesidades, saber qué tipo de piedra es mejor para ti y enseñarte a colocarlo. Debes limpiarlo al insertarlo, asegúrate de estar relajada. Puedes usar un lubricante a base de agua si es necesario”, indica Ania.
El paso a paso
Una vez insertado, puedes realizar ejercicios de Kegel, que consisten en contraer y relajar los músculos del suelo pélvico. Comienza con sesiones cortas de 3 o 5 minutos y aumenta, poco a poco, el tiempo. Para retirarlo, jala el hilo o cordón y deslízalo despacio. “Dale tiempo a tus músculos y descansa entre sesiones, quédate recostada unos minutos o, si hiciste el ritual antes de dormir, beber un vaso de agua. Mantente bien hidratada al día siguiente”, sugiere Ania.
Beneficios y precauciones
Lili Rosales, especialista terapeuta en huevo Yoni en Yoga Livo, piensa que su principal beneficio es fortalecer la función sexual. “El uso regular puede generar mayor conciencia y control de los músculos vaginales, lo que puede aumentar el tono muscular y la elasticidad”, menciona. Algunas de sus alumnas consideran que su práctica les brinda mayor sensibilidad y una experiencia sexual más placentera, y equilibra su energía femenina y armonía interna. Pero Lili también precisa que debes asegurarte de que sea de materiales seguros. “Nunca fuerces al huevo si sientes incomodidad o dolor: entonces no hay que hacerlo”, insiste y recuerda que su tamaño depende de la práctica, tu peso y altura, ahí la importancia de buscar expertos.