Sabemos que es extraño y puede ser hasta incómodo, pero es totalmente normal seguir enamorada de tu ex y, aun así, no querer volver con él. El amor no siempre desaparece a la par con el fin de la relación y eso no significa que estés confundida o que algo esté mal contigo.
Según la experta en relaciones Helen Fisher, las mismas áreas del cerebro asociadas con el apego siguen activas incluso después de una separación. Es como si tu mente no hubiera recibido la notificación de que la relación terminó. Puedes sentir cariño, nostalgia y hasta ese vacío característico, pero también tener la certeza de que volver no es opción para ti.
Recuerda que querer a alguien no siempre significa que sea conveniente. Tal vez terminaron porque tenían metas diferentes, porque la relación dejó de ser un espacio seguro o porque, simplemente, ambos crecieron en direcciones opuestas. El amor puede ser intenso, pero si no va acompañado de respeto, comunicación y bienestar mutuo, no es suficiente para mantener una relación sana.
Velo de esta manera ¿realmente te sentirías plena regresando a algo que ya te hizo dudar de tu felicidad? Amar a alguien y, a la vez, elegirte a ti misma es un acto de madurez emocional. Significa que valoras tu paz y tu crecimiento por encima de la nostalgia.
Así que sí, puedes seguir enamorada de tu ex y, al mismo tiempo, saber que volver no es lo mejor. El amor no siempre significa compatibilidad, y aprender a soltar sin apagar por completo el cariño es uno de los actos más valientes que puedes hacer en este complicado mundo del amor.