“Ooooh, oooh, aaah. Oh. Sí. Ahí. Ahí. No pares. Sí”. En caso de que no sepas que está pasando en esta primera oración, fue nuestro patético intento de escribir cómo suena un gemido sexual. Sabemos que tienes muchas dudas sobre estos comunes sonidos, por lo que estamos aquí para darte un pequeño repaso sobre ellos. ¿Por qué se siente tan bien gemir durante el sexo? Por fin te daremos una respuesta.
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Ya sea que te guste el silencio en la cama o seas demasiado ruidosa, tenemos una respuesta sexpert a cada una de tus preguntas relacionadas con los gemidos a continuación.
¿Por qué la gente gime durante el sexo?
Lo más probable es que estés gimiendo porque te la estás pasando bien, dice Gigi Engle, embajadora de la marca LifeStyles, coach sexual certificada autora de All the F*cking Mistakes: A Guide to Sex, Love and Life. “Es una respuesta natural y animal en los niveles más básicos”, dice ella. “Cuando sentimos placer, empezamos a perder el control sobre nuestros cuerpos. El sistema nervioso somático queda en segundo plano y no podemos controlar los sonidos que resultan”.
Por otro lado, es posible que estés gimiendo en un intento de fingir. “Hay momentos en que las mujeres gimen durante el sexo para hacer un pequeño performance”, continúa Engle. “A veces exageramos demasiado nuestros ruidos en un intento de sofocar el ego de un compañero (en su mayoría hombres, para ser honestos)”.
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Bien, entonces, ¿qué significa exactamente gemir en situaciones sexuales?
La mayoría de las veces, los gemidos deberían servir como luz verde. “Gemir significa que lo que hace tu pareja se siente bien”, dice Engle. “¡Si algo se siente bien, haz algo de ruido para hacerle saber que debe seguir haciendo eso! Gemir es un buen indicador de que algo está funcionando y el silencio es un buen indicador de que algo NO está funcionando”.
Ahora, aquí es donde se pone difícil: no todos se sienten muy cómodos dejando escapar sonidos que no les son familiares, por lo que la comunicación es clave. Siempre consulta con tu pareja para asegurarte de lo que estás haciendo se siente bien (ya sea que estén gimiendo o no).
¡No soy adivino! ¿Cómo puedo saber si los gemidos de mi pareja son buenos o malos?
Presta atención al lenguaje corporal de tu pareja mientras gime. “Un buen gemido parece que están teniendo placer, mientras que un mal gemido es más como OUCH! Como una reacción más aguda y más gutural”, dice Engle. “Probablemente te encontrarás que el cuerpo de tu pareja se retrocede por el toque”.
Dicho esto, solo preguntarle a tu pareja cómo se siente es tu mejor opción cuando se trata de descubrir el placer o dolor. “Ten en cuenta que diferentes personas emiten diferentes sonidos. Algo puede sonar como un mal gemido, pero esa es la forma en la que esa persona expresa placer”, señala Engle. “Si alguna vez estás confundido acerca de un buen gemido o mal gemido, tómate un momento para preguntar si lo que estás haciendo se siente bien. Nunca debes seguir haciendo algo que tu pareja no está disfrutando”.
La comunicación lo es todo.
¿Cómo le enseño a mi pareja la diferencia entre mis gemidos?
De nuevo, Engle dice que la clave es la comunicación. “No solo digas ‘ay’ si algo no se siente bien”, dice ella. “Dile a tu pareja que haga otra cosa. Por ejemplo, que mueva la boca o que frene un poco. No tengas miedo de pedir lo que quieres porque en algunos casos si no pides, es posible que no recibas”.
Siento que no soy lo suficientemente escandalosa. ¿Importa realmente el volumen de mi gemido?
En resumen: no. “La gente puede tomar conciencia de tus gemidos, pero yo digo que hagas lo que te da la gana”, dice Engle. “Gime tan fuerte o tan suavemente como quieras. Si alguien es grosero contigo acerca de lo escandalosa que eres, no tengas sexo con esa persona. Hay muchas personas que apreciarán tu fuerte voz”. No hay una forma correcta o incorrecta de sonar, ¿mmmkay?
¿Cómo comienzo si realmente no he gemido antes?
Comenzar a gemir es tan simple como simplemente decidir hacerlo. “Si quieres gemir, pero no es lo tuyo, solo gime conscientemente cuando algo se siente bien”, dice Engle.
Dicho esto, ella deja en claro que los gemidos no son necesarios. “No hay nada de malo en hacer otros ruidos”, dice Engle. Simplemente comunícate con tu pareja sobre cuando algo se siente bien y cuando no.
¿Hacer ruido hace que el sexo sea más caliente?
Umm, absolutamente. “Gemir es súper sexy y muestra que es una experiencia positiva”, dice ella. “La gente quiere sentir que está haciendo un buen trabajo en la cama. Es muy erótico escuchar la confirmación”. Hacer ruido básicamente puede hacer que la otra persona llegue al orgasmo. WOW.
Este artículo fue originalmente publicado en Cosmopolitan US
https://www.cosmopolitan.com/sex-love/a30248351/moaning-during-sex/