Po4 razones por las que podrías seguir los patrones de la gente que se casa y termina conociendo al verdadero amor de su vida después de contraer matrimonio
El amor es un tema muy complejo que ni siquiera la ciencia ha sido capaz de de investigar a fondo; amores de vida, almas gemelas, infidelidades, y traiciones son los temas principales en las relaciones sentimentales. Si bien el matrimonio ya no es una regla a seguir en las relaciones de pareja, aquellos que deciden llegar al altar se casan con la firma idea de que están dando el “sí quiero” para comenzar el resto de su vida con su media naranja. Sin embargo, lo hemos visto en películas, en libros e incluso en los romances de las celebridades más famosas de Hollywood: muchas personas conocen al verdadero amor de su vida después de casarse.
Tal fue el caso de Ben Affleck y Jennifer Lopez, quienes después de contraer matrimonio con Jennifer Garner y Marc Anthony, respectivamente, se dieron cuenta de que estaban con la persona equivocada y terminaron divorciándose para finalmente darse otra oportunidad en el amor. Actualmente, JLo y Affleck están felizmente casados y han demostrado que tu alma gemela puede llegar después del mayor error de tu vida.
Por qué muchas personas encuentran al amor de su vida después de casarse
Presión social
En ocasiones la sociedad funciona como el reloj más imprudente y desatinado, pues en décadas pasadas se referían a las mujeres como “quedadas” si no se casaban antes de cierta edad. Lamentablemente, en la actualidad sigue existiendo esta creencia en la que si tienes más de 30, debes casarte con la persona con la que mantienes una relación porque quizá sea “tu último tren”.
Esto genera que las mujeres seamos sometidas a una presión social que nos lleva a elegir pasar el resto de nuestras vidas con la persona equivocada. Recuerda que estos patrones ya no deben ser respetados y que solo tú tienes el poder de decidir sobre tu futuro. No porque tu mejor amiga, tu hermana o tu madre se hayan casado a los 25 o a los 30 significa que tú también debas hacerlo.
Te dejas llevar por la etapa del enamoramiento
Toma nota: las mariposas en el estómago son muy engañosas, al igual que un cerebro enamorado. Durante los primeros meses de relación te encuentras en la etapa de enamoramiento, en la cual el corazón palpita rápido, las palmas de las manos sudan, las mejillas se sonrojan y se producen sentimientos de pasión y ansiedad. Pareciera que tu pareja no tiene ni un solo defecto, pero esto es tan solo una ilusión producida por los neurotransmisores que secreta tu cerebro cuando estás enamorada, como la dopamina.
Te recomendamos no tomar decisiones importantes relacionadas con tu futuro en pareja cuando te encuentras en esta estapa, pues podrías restarle importancia a los detalles que verdaderamente importan en una relación.
No has conocido ni a la mitad de personas que te van a amar (y no lo sabes)
Es válido que tu primera pareja sea el eterno amor de tu vida, pero si no te sientes satisfecha al lado de una persona, no te conformes solo por miedo a quedarte sola. Para ese punto de tu vida, no habrás conocido ni a la mitad de personas que te van a amar. Permítete avanzar, salir de tu zona de confort y conocer gente que podría tener un fuerte impacto en tu camino.
La costumbre se hace presente
El tiempo es traicionero; mientras que puede ayudar a que una relación sentimental se solidifique, se haga más fuerte y se convierta en un vínculo inquebrantable, también puede fungir como un generador de costumbre y monotonía. Cuando has estado más de tres años en una relación, en ocasiones comienzas a sentirte en una rutina donde los “te quiero” o “te amo” suceden en automático.
Antes de dar el siguiente paso y aceptar casarte con esa persona por el largo tiempo que llevan juntos, debes cuestionarte si estás pasando por una etapa temporal de “aburrimiento” o si es algo que perdurará en tu relación. No te sientas obligada a contraer matrimonio solo por el tiempo que llevas con una persona.
Toma nota de las posibles razones por las que muchas personas encuentran al amor de su vida después de casarse.