La buena noticia: esto no solo te pasa a ti. La mala noticia: esto no te pasa solo a ti. Te hablamos sobre el ghosting y lo que hay detrás de este término
Ninguna de mis relaciones ha durado más de 90 días. Es un ciclo: después de ir a unas cuantas citas con alguien, ambos borramos nuestras aplicaciones de citas, guardamos los números de teléfono del otro y nos ponemos profundos. Entonces, de repente, ¡puf! La persona que pensé que podría ser mi persona, desaparece (ghosting). Y mira, lo entiendo, tres meses de citas no suena como un tiempo muy largo, pero en cierto modo lo es... especialmente en un mundo donde pasar la “etapa de conversación” se siente como un evento importante. Así que ha sido horrible cuando varias ocasiones me he quedado comiendo chocolate viendo televisión, al estilo de Elle Woods, preguntándome por qué estos tipos “simplemente no están listos” o “no buscan las mismas cosas” (sus palabras, no las mías). Probablemente no sea sorprendente lo que ocurre a continuación. La parte en que consulto con mis chats de grupo y me doy cuenta de que todas mis otras amigas heterosexuales, solteras y femeninas están en el mismo ciclo. Por lo que finalmente tomé esta evidencia y acudí a los expertos y a algo llamado –con voz de profesor serio– psicología evolutiva.
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Tantos mensajes contradictorios
Según la psicología, a diferencia de la mayoría de las especies animales, que eligen un camino y lo mantienen, los humanos tienen dos estrategias de apareamiento diferentes: a corto plazo (es decir, buscamos la química sexual) y a largo plazo (es decir, buscamos “sentar cabeza”). “Esto crea muchos conflictos”, dice el psicoterapeuta Jack Worthy, porque puede llevar a situaciones en las que la gente (tose, los hombres) confunden la atracción a corto y a largo plazo.
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Así es como funciona: en los tres primeros meses de las citas, durante la llamada etapa de enamoramiento, los hombres tienden a experimentar “una atracción intuitiva y animal” gracias a una fuerte atracción física, me explica Worthy. Por consiguiente, cuando ellos hacen grandes promesas al principio o hablan de lo mucho que les gustas, puede ser porque en verdad sienten que realmente les gustas. ¿Podría un hombre estar mintiendo en este punto? Claro, aunque lo probable es que esté experimentando una avalancha de emociones y tratando de darle sentido a todo ello. Entonces, llega la marca de los 90 días, momento en que esa sensación de euforia asociada con el amor empieza a deteriorarse. En este punto, “las personas tienden a pensar en profundizar su nivel de conexión, o en reconocer que no es una relación que seguirán”, afirma la terapeuta Rhonessia Johnson.
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De acuerdo, pero ¿por qué?
Este es un buen momento para hacer una pausa y mencionar que no todos los humanos de un determinado género experimentan las cosas de una manera determinada. Hay excepciones a toda regla, todos somos únicos. Pero, en la generalidad, el desarrollo del cerebro es un posible factor para este patrón fantasma de tres meses. Verás, a medida que el cerebro de las mujeres madura, se forman más conexiones neuronales entre el lado derecho y el izquierdo, lo que posteriormente las ayuda a expresar sus emociones y comunicarse con los demás. Para los hombres, sin embargo, es lo contrario. Tienen menos conectividad entre los lados derecho e izquierdo de su cerebro, lo que puede hacer que sean más, bueno, monotemáticos. Esta es una de las razones por las cuales pueden abordar los problemas de forma diferente y prefieren resolverlos sin recibir aportaciones de los demás. Ya sabes, “problemas” como si seguir o dejar una relación en un momento crítico. Mientras que una mujer puede querer resolver las cosas de forma más colaborativa para ver si hay una conexión legítima, “el instinto de algunos hombres puede ser cuidar de sí mismos y solo de sí mismos”, dice Johnson. El resultado es un acto de desaparición, el tipo de ruptura “y solo él...”.
El caso para tomar las cosas con calma Dado que los hombres (y, en realidad, las mujeres también) son capaces de pensar con más claridad una vez que la lujuria inicial pasa, probablemente sea mejor mantener las cosas relativamente casuales en los primeros meses de una nueva relación. Una vez superada la fase del enamoramiento, puedes dar un paso atrás para evaluar dónde están tus sentimientos y si ambos ven esto como algo a largo plazo. A decir verdad, para mí, el mero hecho de ser consciente de todo esto ha sido en gran medida útil. De alguna manera, el desglose de la ciencia me ha hecho sentir más segura para navegar en el futuro situaciones con un poco más de claridad. Y un poco menos de chocolate desperdiciado.
