¿Por qué me cuesta trabajo estar en una relación sana?

Aunque sea desconcertante, hay personas que se siente más cómodas en relación tóxicas

relación

¿Por qué me cuesta trabajo estar en una relación sana?

Freepik

Construir y mantener una relación sana no siempre es fácil. A veces, aunque deseemos una conexión estable y amorosa, nos encontramos con cierta incomodidad o incertidumbre de porqué no estamos felices con lo que tenemos. Si te has encontrado en esta situación, es importante que conozcas los factores que impiden que disfrutes de tu relación plenamente.

También te podría interesar...

Uno de los principales motivos es lo que aprendimos sobre el amor en nuestra infancia. Crecer en un ambiente donde el afecto era condicionado, había conflictos constantes o faltaba comunicación puede hacer que normalicemos dinámicas poco saludables. Sin darnos cuenta, repetimos patrones que vimos en casa, ya sea evitando la cercanía emocional o eligiendo parejas que refuercen lo que conocemos, aunque no nos haga bien.

El miedo a la vulnerabilidad también juega un papel importante. En una relación sana, es necesario confiar y abrirnos emocionalmente, pero si hemos experimentado rechazo o heridas en el pasado, es posible que pongamos barreras para evitar que nos lastimen. Esto puede hacer que nos cueste expresar lo que sentimos o que no pidamos apoyo cuando lo necesitamos.

Aunque no lo creas, otro factor es el autosabotaje, que puede manifestarse en dudas constantes sobre la relación, inseguridades o incluso alejarnos cuando todo va bien. Si hemos tenido experiencias dolorosas, es común que, de manera inconsciente, tratemos de protegernos creando distancia o buscando problemas donde no los hay.

A veces, la atracción hacia relaciones inestables puede hacer que terminemos con personas emocionalmente indisponibles o con dinámicas poco sanas. Cuando estamos acostumbradas al drama o a la incertidumbre, la estabilidad puede parecer aburrida, aunque en realidad sea lo que necesitamos para tener una relación sana.

Por último, la falta de habilidades de comunicación puede generar malentendidos y conflictos innecesarios. Expresar nuestras emociones, hablar sobre lo que nos molesta y aprender a resolver diferencias de manera calmada son habilidades clave para una relación sana.