Es súper común por algo ¿no?
El gran miedo de enamorarte de tu mejor amigo es: ¿qué tal si todo sale mal? ¿se perderá la relación para siempre?
Nadie sabe, y sí es un gran riesgo, pero recuerda que el que no arriesga, no gana.
Enamorarte de tu mejor amigo puede ser lo mejor del mundo. ¿Quién no quisiera un novio que se sienta como amigo, pero que puedes besar?
1. Ya tienen muchos recuerdos juntos
Como esa vez que se colaron a esa fiesta, o la vez que se rieron tanto que se te salió el refresco por la nariz.
2. Por fin sabes qué se siente besarlo
No tienes que fingir que nunca te lo has preguntado.
3. Has visto cómo es como novio
Sí, lo viste con su ex y sabes lo tierno que puede ser. Sabes que podrías enamorarte de pies a cabeza de él.
4. Él sabe cómo eres como novia
Sabe exactamente qué es lo que te enoja y lo que te pone de buenas. Sabe tus fallas y virtudes.
5. Conoces a sus padres y a todos sus amigos
Adiós nervios de no caer bien.
6. Sabes sus secretos más ocultos
Todas esas platicas confesando los secretos que nunca nadie se imaginaría han sucedido contigo.
7. Sabes no enojarte por sus errores
Como cuando sus mensajes son cortos, sabes que es porque está ocupado y no porque no le importas.
8. Nada en su vida social tiene que cambiar
Él conoce a tus amigos, y probablemente también sean amigos suyos.
9. La historia de cómo se conocieron es súper cute
Ambos se la saben de memoria y no se cansan de platicarla.
10. Saben su historial de relaciones
De memoria. Saben quiénes son sus ex, por qué cortaron y cuánto duraron.
11. Saben cómo ponerse de buenas
Sabes su comida favorita, los chistes que le gustan, y todos sus hobbies favoritos. Él también conoce los tuyos de memoria.
12. Se sienten cómodos juntos
Ya no tienen pena de ser tal cual son y de decir lo que piensan por temor a que ya no sientan atracción mutua.
NOTA ORIGINAL: COSMOPOLITAN