Tener sexo en automatico lo asociarse con placer, complicidad y felicidad, pero ¿qué pasa cuando, en lugar de sentir ese rush de euforía después de un encuentro íntimo, te invade una tristeza inexplicable? Si alguna vez te ha pasado, este fenómeno se conoce como disforia poscoital o “tristeza post-sexo”, y es más común de lo que imaginas.
Como tal, la disforia poscoital es un estado de tristeza, ansiedad o melancolía que algunas personas experimentan después del sexo, incluso si la experiencia fue placentera y consensuada. Un estudio publicado en Sexual Medicine encontró que el 46% de las mujeres han experimentado disforia poscoital al menos una vez en su vida, y un 5% la siente de manera recurrente.
Existen varias razones por las cuales podrías experimentar tristeza después del sexo. Algunas son biológicas, otras emocionales y algunas incluso psicológicas. Si la tristeza es algo ocasional, probablemente no haya de qué preocuparse. Sin embargo, si se vuelve frecuente y afecta tu bienestar, sería prudente hablar con tu pareja, reflexionar sobre tus emociones, y en caso de que lo sientas necesario, consultar a un profesional.
La tristeza después del sexo es más común de lo que crees, y muchas veces es solo una respuesta natural del cuerpo o la mente. Lo importante es identificar si hay algo más profundo detrás de esa sensación y abordarlo con amor propio y, si es necesario, con apoyo emocional.