¿Cómo tener un orgasmo cervical? Te decimos de qué se trata y cómo puedes experimentar este tipo de placer sexual
Distintos portales hablan sobre un orgasmo en específico: el de cérvix o cérvico-uterino. ¿De qué se trata? Primero que nada debes saber qu el cérvix o cuello uterino está compuesto por el ectocérvix y el endocérvix. El primero de ellos hace referencia a la parte externa del cuello uterino que se ve durante un examen pélvico, mientras que el segundo se refiere a la parte interna que forma un canal que conecta la vagina con el útero. Resulta ser que el cérvix es una zona que, si se estimula correctamente, puede convertirse en una fuente de placer sexual inigualable.
A diferencia del orgasmo producido por el clítoris, este orgasmo es más poderoso debido a que el área cuenta con una mayor cantidad de “canales” que transportan información sensorial al cerebro.
Orgasmo cervical vs. orgasmo clitoriano; ¿cuál da más placer y cómo alcanzarlos?
El orgasmo clitoriano se produce mediante la estimulación del clítoris y la sensación suele ser rápida, directa, intensa y localizada en esta misma zona y alrededor de la vulva. Se trata de uno de los orgasmos más comunes y más fáciles de alcanzar.
Por su parte, el orgasmo cervical involucra la estimulación del cuello uterino y se necesita de una penetración profunda para alcanzarlo. La sensación es más disfusa, profunda y envolvente debido a que involucra sensaciones placenteras en el abdomen bajo, la pelvis e incluso hasta en la espalda.
Para tener un orgasmo cervical es indispensable que te encuentres completamente relajada. Comienza lubricando la zona con el dedo corazón, o bien, con la ayuda de un juguete sexual. La idea es que con ayuda de un lubricante, llegues hasta el final de la vagina y empieces a hacer pequeños y sutiles círcules sobre esa zona hasta que comiences a sentir placer. El mejor momento para tratar de estimular esta zona es cuando te falten poco días par tener tu periodo menstrual, pues la cérvix baja ligeramente y te resultará más fácil estimularla.
También es común experimentar este tipo de orgasmo con la penetración de tu pareja, sobre todo con las posturas que permiten una mayor profundidad durante el coito.