La idea de que “los hombres siempre piensan en sexo” es algo que se ha repetido tanto que muchas veces lo aceptamos como verdad. Sin embargo, el deseo sexual, o libido, es mucho más complejo de lo que pensamos.
Algo que sí es cierto, es que los hombres tienen niveles más altos de testosterona, una hormona que influye en el deseo sexual. Pero esto no significa que siempre tengan ganas o que su libido sea invariablemente alto.
Factores como el estrés, la fatiga, la salud emocional y las dinámicas de pareja juegan un papel clave en el deseo sexual. Incluso, estudios han demostrado que los hombres, al igual que las mujeres, atraviesan periodos de deseo bajo, sobre todo cuando enfrentan problemas personales o de salud.
Además, la libido masculina no es inmune al paso del tiempo. Según investigaciones, como las de la Universidad de Michigan, el deseo sexual en los hombres puede disminuir gradualmente con la edad, especialmente después de los 40 años.
En resumen, no todos los hombres tienen un libido elevado, y eso está perfectamente bien. Lo importante es reconocer que el deseo varía y que la comunicación en pareja es esencial para entenderse y apoyarse mutuamente. Al final, el mito de “los hombres siempre tienen ganas” no es más que eso, un mito.