A lo largo de los años, ha resonado una pregunta que ha influido en la vida sexual de millones de mujeres: ¿Es cierto que la masturbación femenina puede hacer que disfrutes menos las relaciones sexuales? La respuesta corta es no, esto es un mito. No hay evidencia científica que respalde esa creencia. De hecho, explorar tu sexualidad puede tener un impacto muy positivo en tu vida íntima. Aquí te dejamos algunos beneficios:
Te conoces mejor a ti misma
La masturbación te ayuda a entender tu cuerpo, identificar tus zonas erógenas y descubrir qué te gusta. Esto no solo mejora tu confianza, sino que facilita una comunicación más clara con tu pareja.
Aprendes a controlar tu placer
Explorar tu sexualidad en solitario te permite conocer tus ritmos y reacciones. Esto puede transformar tus encuentros íntimos en experiencias mucho más satisfactorias.
Aumenta la sensibilidad y la lubricación
Según estudios, masturbarse regularmente puede mejorar la lubricación natural y hacer que las relaciones sean más placenteras y cómodas.
Libera tensión y reduce el estrés
La masturbación no solo ayuda a relajarte, sino que también disminuye la tensión sexual acumulada. Esto se traduce en un mayor disfrute durante las relaciones.
Ahora bien, si la duda es ¿cómo impacta al momento de tener sexo con tu pareja? La respuesta es que lejos de afectar el placer, la masturbación puede complementar una vida sexual activa. Hablar abierta y honestamente sobre tus preferencias fortalece la conexión emocional y aumenta la satisfacción mutua.
En cuanto al mito como tal, no disminuye la sensibilidad. Tu cuerpo no se “desgasta” por masturbarte. Al contrario, puede mejorar tu respuesta sexual al conocer mejor cómo funciona tu cuerpo. Tampoco reduce el deseo o la atracción a tener relaciones con tu pareja. Incluso puede aumentar el deseo al mejorar tu autoestima y liberar tensiones.
Entonces, recuerda, la masturbación femenina no solo no reduce el placer, sino que puede potenciarlo. Dile adiós a los tabúes y siempre procura mantener una perspectiva informada, para disfrutar de una sexualidad más plena y saludable.