Cuando fui a tomar algo con Josh* en un pub irlandés cerca de mi trabajo, teníamos una química decente. No se trataba de una química nivel “OMG, encontré a mi alma gemela”, pero era del tipo que a veces creo que podría desarrollar con el tiempo. En este caso específico, fue porque teníamos un amor mutuo por Kacey Musgraves y él podía mantener una conversación sin pausas incómodas… sí, los estándares están así de bajos gente.

Pero después de un solo trago, yo estaba lista para irme a dormir. Nos separamos, nos despedimos y no nos besamos (él me dio un beso en el cachete que ahora comprendo significó que no estaba interesado) y después me di media vuelta y caminé hacia el otro lado. “Deberíamos de hacerlo de nuevo”, me dijo antes de que me alejara. Le dije que sí y caminé hacia el otro lado tipo Carrie Bradshaw en Sex and the City.

Una semana después cuando le escribí a Josh para ver cuando nos veíamos de nuevo, me dejó en leído. Normalmente tengo un buen instinto pero Josh no me parecía ser el tipo que aplica ghosting. Genuinamente pensé que el chico había perdido su celular o no tenía señal o no había recibido mi mensaje. Pero cuando nunca me escribió de regreso, me di cuenta de que había sido ignorada. Lo peor.

En honor a mi experiencia personal con la frase “Deberíamos de hacerlo de nuevo”, quise escribir un artículo sobre cómo terminar una cita sin esta promesa vacía.

Entiendo que terminar una cita puede ser mega incómodo. ¿Cómo evitas un beso? ¿Cómo terminas la date sin ser grosero? No le des falsas esperanzas a la otra persona y mejor usa una de estas 8 frases:

“Avísame cuando llegues bien a tu casa”.

Esto no solo muestra interés en el bienestar de la otra persona, también es bastante amigable. Además, te mandarán un mensaje esa misma noche, por lo que cuando lo hagan, tendrás la confianza de decirles a través de un texto que la cosa no irá más allá.

“Buena suerte en la semana”.

Has estado hablando durante la última hora, tal vez dos, por lo que probablemente hayan mencionado lo que harán la próxima semana. Deséales suerte en todo lo que puedas recordar, ya sea una presentación de trabajo o la cita con el médico.

“Gracias por las bebidas”.

O cena, o café, o lo que sea. Si seleccionaste la pestaña “Gracias por la compañía”, también funciona. Este tipo de afirmación es inestable porque no provoca ninguna respuesta que sea “De nada”. Pero si realmente no se te ocurre nada para agradecer porque se portó como un imbécil, intenta con “Gracias por la peor cita de mi vida”. No es cierto, sí es cierto.

“¿Sabes cómo llegar a tu casa?”.

No tiene que ser condescendiente, pero estaría perfecto para terminar la conversación con instrucciones, un abrazo y una palmada en la espalda.

“¡Dale un beso a tu perro por mí!”

… porque, desafortunadamente, nunca lo conocerás tú en persona.

“¡Toma, toma mis sobras!”

Esperamos que tu cita no esté esperando una segunda cita, pero si lo están, mínimo tendrán un poco de pasta deliciosa para la merienda que temporalmente los harán sentirse un poco más felices.

“Es hora de decir adiós”.

Da un abrazo, un beso en la mejilla y punto.

“Honestamente, esta cita fue una mierd@“.

Oye, siempre hay gente muy honesta.

Este artículo fue originalmente publicado en Cosmopolitan US