La creatividad al momento de buscar placer es algo totalmente válido, pero a veces olvidamos que la seguridad no debe pasar a segundo plano. Aunque la idea de improvisar con objetos cotidianos pueda parecer inofensiva, hacer consoladores de objetos domésticos puede traer más riesgos que beneficios. Aquí te contamos los riesgos y alternativas para no poner en peligro tu salud.
Riesgo de infecciones
Dejemos en claro, algo, los objetos de casa no están hechos para el contacto con zonas íntimas y pueden albergar bacterias difíciles de eliminar, aumentando el riesgo de infecciones vaginales o urinarias como la vaginosis bacteriana o la cistitis. Aunque los laves bien, muchos materiales tienen poros microscópicos donde las bacterias quedan atrapadas.
Posibles lesiones y desgarros
Muchos objetos tienen bordes ásperos o materiales rígidos que pueden causar microlesiones en la piel. Estas heridas no solo son dolorosas, también facilitan el contraer infecciones. En cambio, los juguetes sexuales están diseñados con materiales ergonómicos y seguros para evitar este tipo de riesgos.
Materiales tóxicos
El plástico, vidrio o metal de uso común pueden contener sustancias como el bisfenol A (BPA) o ftalatos, que pueden irritar la piel e incluso afectar el equilibrio hormonal con el tiempo.
La mejor alternativa siempre va a ser invertir en un juguete sexual de calidad. Existen opciones para todos los gustos y presupuestos, hechas con silicona médica, vidrio templado o acero inoxidable seguro para el cuerpo. De preferencia compra en tiendas especializadas y asegúrate de que el producto tenga certificaciones de seguridad.
Recuerda que la creatividad en la intimidad siempre es bienvenida, pero nunca a costa de tu salud. Usar objetos domésticos como consoladores puede traer más problemas que placer. Mejor elige productos diseñados para esto y disfruta con total seguridad.