Cuando se trata de intimidad hay muchos detalles que influyen en cómo disfrutamos el momento, y los sonidos son uno de ellos. Seguro que más de una vez te has preguntado si los hombres que gimen tienen algo especial o si esto realmente los hace mejores en el sexo. Aunque no hay una respuesta universal, aquí te contamos de algunos factores que pueden darnos claridad en el tema.
Al igual que las mujeres, los gemidos son una reacción instintiva, casi automática. Estos sonidos la mayoría de veces reflejan lo bien que se sienten, dando así como resultado una especie de liberación emocional que también ayuda a fortalecer la conexión con su pareja. Además, el simple hecho de que giman puede intensificar el momento para ambos.
Aunque no existen estudios como tal que confirmen directamente que los hombres que gimen son mejores en la cama, sí se sabe que la comunicación durante el sexo tiene grandes beneficios. Los hombres que se atreven a expresar lo que sienten suelen ser más comunicativos y abiertos a explorar, lo que a menudo se traduce en encuentros más placenteros. Además, esos gemidos no son solo para ellos, sirven como estímulo para su pareja, aumentando el deseo y la conexión emocional.
Cabe mencionar que si un hombre no gime no es sinónimo de que sea mala pareja sexual. Todos tienen maneras diferentes de disfrutar y expresar lo que sienten. Algunas personas simplemente no se sienten cómodas mostrando su placer de esta forma y no por eso son malos al momento de complacer a su pareja.
Al final del día, los hombres que gimen no tienen miedo de romper con tabúes, mostrar vulnerabilidad y hacer que la experiencia se sienta más auténtica. Pero más allá de si lo hacen o no, hay muchos factores a tomar en cuenta para poder clasificar a alguien como “buena” o “mala” pareja sexual.