Lo que antes parecía sacado de una película de ciencia ficción hoy está mucho más cerca de ser parte de nuestras vidas. Con los avances en inteligencia artificial y robots cada vez más humanos, surge una pregunta que ha existido por años: ¿el sexo con robots a ser algo común?
Aunque parezca mentira, los robots diseñados específicamente para encuentros íntimos ya existen. Empresas como RealDoll han creado muñecos hiperrealistas con inteligencia artificial capaces de conversar, responder estímulos e incluso “mostrar emociones”. Están diseñados para imitar la apariencia y ciertos comportamientos humanos.
Lo que podría ser muy descabellado para algunos, puede ser una gran opción para otros. Ya que algunas personas consideran que los robots ofrecen la posibilidad de explorar su sexualidad sin el estrés de la “complejidad” de las relaciones humanas. Incluso se cree que las generaciones jóvenes estarían más abiertas a experimentar con el tema de la tecnología y sexualidad.
Pero siendo realistas, aunque ya están en el mercado estas opciones, hay varias razones por la que aún no sería algo tan común. Desde precio elevado, estigma social hasta el hecho de que esta es una tecnología en desarrollo, por lo que aún está muy lejos de ser un producto “cotidiano”.
En resumen, el sexo con robots ya no es una fantasía, pero aún estamos muy lejos de que sea una práctica del día a día. Por ahora, solo es una de las tantas opciones que existen para explorar la sexualidad.