Tal vez has oído hablar de las famosas “blue balls”, esa sensación incómoda que algunos hombres sienten cuando están excitados sin llegar al orgasmo. Pero, ¿sabías que las mujeres también pueden sentir algo parecido? Aunque no lo creas, existe una versión femenina de este fenómeno y aquí te contamos de qué va.
Cuando una mujer se excita, el flujo sanguíneo hacia los genitales aumenta, lo que provoca que la vulva y el clítoris se llenen de sangre. Si esa excitación no llega a un orgasmo, es posible que esa acumulación de sangre no se drene de inmediato, causando lo que se conoce como congestión pélvica.
Los síntomas son muy parecidos a lo que los hombres describen, sensación de presión o pesadez en la pelvis, latidos o pulsaciones en el clítoris o la vulva y una especie de frustración física y emocional. Con todo y que puede ser incómodo, la buena noticia es que no es grave y desaparece por sí solo.
Aunque es poco hablado, es totalmente normal que las mujeres también puedan experimentar esta sensación, y no hay nada de que preocuparse. Es solo otra de las tantas respuestas normales de tu cuerpo a la excitación sexual.
En resumen, a pesar de que no se le ha dado un apodo como a las “blue balls”, la congestión pélvica femenina es completamente real y natural. Lo importante es saber que es temporal y escuchar a tu cuerpo para encontrar lo que te haga sentir más cómoda.
