Tener sexo con una pareja que tiene un pene grande puede ser parecer una experiencia increíble, pero también puede ser un pequeño reto si no se eligen bien las posiciones. La clave está en encontrar posturas que ayuden con el control de la penetración y la comodidad para ambos. Aquí te contamos cuáles son las mejores posiciones sexuales para disfrutar sin miedo ni dolor.
Vaquera
Estar encima te da el control total, lo que puede ayudar a decidir la profundidad, el ritmo y el ángulo de entrada. Si en algún momento sientes incomodidad, puedes ir más lento o detenerte. Y si quieres aumentar aún más el placer, un tip es inclinar tu cuerpo ligeramente hacia adelante o hacia atrás, jugando con las sensaciones hasta encontrar lo que mejor funcione para ti.
Cucharita
El que los dos estén de lado ayuda a que la penetración sea más delicada y poco profunda. Ideal para esos momentos en los que quieres que sea una experiencia más emocional y sin prisas. Lo mejor es que esta posición puede ser un gran aliado para un quicky por la mañana.
Misionero con las piernas juntas
Al tener tus piernas cerradas o cruzadas, ayuda a que las sensaciones se intensifiquen y limita de manera natural la profundidad para evitar incomodidades. Algo que te puede ayudar es poner una almohada abajo de tu cadera para levantar un poco el ángulo y sentir más placer sin perder la comodidad.
Sentada en el borde de la cama
Esta posición también ayuda a limitar la profundidad y te deja estar en control del movimiento con mucha facilidad. Perfecta para esos encuentros espontáneos donde quieres intensidad pero también mantener el control.
Doggy style modificado
En este caso, vas a tener que apoyar tu pecho en la cama y mantener la espalda baja en posición horizontal, ayudando a reducir el ángulo de entrada y controlar mejor la profundidad. En esta posición también te puedes ayudar de almohadas para encontrar el punto exacto que se adapte a tu cuerpo.
