El setenta y siete por ciento de nuestras lectoras dicen que experimentan sexo con dolor
El viejo consejo de siempre para el sexo incómodo: “Prueba con más juegos previos” y “usa más lubricante”. Y sí, eso puede ayudar, pero ¿qué pasa si ya estás teniendo sesiones de besos de 30 minutos y usando tubos de lubricante y todavía duele? Sigue esta guía para obtener información realmente útil sobre lo que podría estar pasando y cómo hacer que pare.
Por Jill Hampton
Dermatitis de contacto
TU PLAN : Baño de asiento. Llena tu tina con unos centímetros de agua tibia y un puñado de bicarbonato de sodio o sales de Epsom y siéntate. ¿Funciona eso?
Un folículo piloso infectado
TU PLAN: ¡Baño de asiento! Si empeora, ve a un doctor para descartar totalmente el VPH o herpes (por lo general, el herpes se siente más como una llaga —sumida, no un bulto— y las verrugas de VPH no suelen ser dolorosas, así que en verdad queremos decir “descartar”.
Vaginismo
Se trata de un espasmo del suelo pélvico que causa el cierre involuntario de la vagina.
TU PLAN: La fisioterapia del suelo pélvico,también conocida como masaje para tu vagina por un especialista capacitado, puede relajar tus músculos y aumentar el flujo sanguíneo.
Tejidos cicatriciales
El dolor puede ser ocasionado por algunos tejidos cicatriciales restantes de un trauma o una lesión.
TU PLAN: Fisioterapia. O considera cirugía para limpiar el área dañada y así poder volver al juego.
Quiste de Bartolino
Un quiste de Bartolino es causado por un conducto de fluido obstruido.
TU PLAN: Prueba con un baño de asiento o compresas calientes. Si eso no funciona, tu médico puede tener que (sí...) drenarlo.
Endometriosis
O también puede deberse a quistes ováricos, inflamación o tejido cicatricial.
TU PLAN: Haz que un ginecólogo te revise y confirme. Cualquier cosa que duela en el tercio inferior de tu vagina necesita la opinión de un experto
BDE
Los cérvixes son super sensibles, así que si se golpean de manera incorrecta con un pene largo o un juguete puede causar algo de dolor.
TU PLAN: Prueba una posición que evite los golpes cervicales.